¡Puñaladas traperas…!

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NOTA: Este artículo se publicó antes de conocerse la edición de un libro de Pedro Voltes cuyo título es:  «Puñaladas traperas de la historia» publicado por Espasa, y del que me acabo de enterar por la radio…(hoy 18 de Marzo).

En tiempos de crisis ¡No te puedes fiar de nadie!.

Una «Puñalada trapera» quiere decirnos que alguien nos puede traicionar o causar daño sin siquiera haberlo sospechado.

Algo así suele ocurrir en la «competencia» económica, personal o en cualquier ámbito de la vida. Pero esto es más frecuente cuando sientes «peligrar» tu posición o tu beneficio personal frente a otras personas y más aún en estas épocas de crisis. Si hace falta… no se repara en cómo vencer, la cuestión es mal entendida como «supervivencia».

El otro día le comentaba a un amigo lo que te toca ver cuando plantean un ERE en una empresa. Personas a las que considerabas «amigos» se convierten en tu peor enemigo si han de mantener un puesto de trabajo o un puesto de más categoría que la tuya. Ahí cada uno demuestra su «talante» real, sin caretas, de cómo es en realidad. Un buen ejemplo de lo que hacen algunos directivos podría ser el artículo que publica Aviación Digital de la pugna que plantea Mr. O’ Leary (Director ejecutivo de Ryanair) sobre las prácticas supuestamente corruptas del responsable de Valencia Turismo Convention Bureau y sus «derroches» con respecto a Air Nostrum.

A eso le diría yo que es una puñalada trapera. Ignoro el trasfondo del asunto, de si hay o no actuaciones «irregulares», de si conviene o no a Valencia y de cómo hay que administrar los bienes públicos. Pero hacerlo de este modo tan poco «elegante» me parece del todo fuera de lugar. Hay otros lugares donde hacer buenas tus denuncias. Se conocen como Tribunales de Justicia. Y si tan claro lo tiene el Sr. O’Leary, no debería perder el tiempo en hacer declaraciones tan poco consistentes.

Mientras unos hablan así, otros mucho más sensatos y con un mayor Fair-Play como Don Alvaro Middelmann (Director General de Air Berlín en España) lo califica como un intento de chantaje a la Generalitat (también en Aviación Digital). Creo que tiene toda la razón.

Pero bueno, la guerra sucia no ha hecho más que empezar, y pronto asistiremos a nuevos frentes de batalla entre compañías aéreas. La Semana Santa se presenta muy sangrienta entre aerolíneas… pronto veremos los brillos de las navajas rasgando el aire y las ropas de los empleados hechas jirones. ¡Cosas veredes, amigo Sancho! y yo ya las ví…

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

9 respuestas a “¡Puñaladas traperas…!”

  1. Vito, de aviación empiezas a conocer más que otros. De hecho tienes buenos «informadores». La pena es que los «monopolios» dependen de voluntades políticas,económicas y empresariales. Los empleados de cualquiera de ellas deben estar calladitos por si las moscas…
    Tomás, siento lo de Laguanair, Líneas aéreas Navarras, Binter Mediterráneo, y otras que intentaron competir con Air Nostrum. Pero de siempre el pez grande…

  2. Carlos, tú sabes que los políticos y empresas con tanto poder como Iberia, se cuidan muy mucho de no dejar muchas pruebas, y aunque todos sepamos que esa corrupción existe, es muy difícil de demostrar. Te voy a poner un ejemplo vivido en León, en los últimos meses. Allí había una compañía regional llamada Lagunair, que operaba desde los 4 aeropuertos de Castilla y León, a distintos puntos de la geografía española, y que daba trabajo a unas 150 personas, de forma directa, no sólo en CyL, también en Madrid y Barcelona. Esta compañía empezaba a tener un crecimiento que hacía «pupa» a Air Nostrum, y ésta se la quitó del medio. ¿Cómo? Todos sabemos que hubo «negociaciones» entre la Comunidad Valenciana y la de CyL, pero claro, eso no se puede demostrar, y aunque se pudiera, bien se han cuidado de cerrar la boca a la prensa y a quién pueda sacarlo a la luz. La Junta de CyL, cooperó firmemente en el cierre de esta compañía, entre otras cosas, a través de los impagos de las facturas que debía a la compañía, para que ésta tuviera que entrar en concurso de acreedores, y negándose, incluso a pagarlas para que se pudiera vender, que compradores no le faltaron. Pero no le dieron opción y, como consecuencia de ello, los trabajadores, no sólo van al paro, sino que, además, no podrán cobrar lo que la compañía les debe, sólo lo que permite la ley a través del Fogasa. En esta cuestión intervino muy fervientemente Antonio Silván, consejero de Fomento de la Junta de CyL. Y te cuento ésto, por poner un ejemplo, porque Lagunair hace la compañía española nº 13, que tiene que cerrar sus puertas, por las «malas artes» de Air Nostrum, apoyada siempre por «mamá» Iberia y sus «padrinos» de la Generalitar Valenciana.
    Pero, como digo, ¿quién puede demostrarlo? Esto es un secreto a voces, que nadie puede sacar a la luz, pero que todo el mundo lo conoce…

  3. Aquí habría que hablar de reciprocidad para entender a Mr. O´Leary. ¿Cuántas subvenciones da el Gobierno Irlandes a Vueling o a Air Nostrum? ¿Cuántas subvenciones recibe Ryanair de Cantabria, Aragón, Cataluña, Castilla-León, Galicia, Pais Vasco, Murcia y alguna mas? El flow que genera la actividad económica de Ryanair en España emigra a Irlanda, los trabajadores contratados en España son poco especializados y mal pagados (agentes de Rampa y handling ), no crean actividad industrial, ni social, ni I+D+I. ¡Menos demagogia y mas responsabilidad a nuestros políticos!

  4. Tomás, estoy convencido de que podría haber mucha parte de verdad en lo que cuenta O’ Leary. Pero si de verdad lo puede demostrar hay que ir por otras vías. Más diplomáticas y menos ridículas, pero más efectivas, como por ejemplo al Tribunal de la Competencia.

  5. Aquí lo que ocurre es que cuando alguien saca los trapos sucios de Iberia, que es quien maneja los caprichos de la pequeña Air Nostrum, y de los políticos corruptos de la Comunidad Valenciana, que le manejan los chanchullos, en lugar de pedir que se investigue y salga a la luz, se critica al que los saca, para tapar los «marrones». Ole sus huevos, Sr. O’Leary. Tiene usted toda la razón.

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