Idolos de barro

(autor: Marcelo Nakashima)

No sé exacatamente de donde proviene esta expresión, tal vez de una estupenda película interpretada por Kirk Douglas,  El Idolo de Barro, o de otra expresión «gigantes con pies de barro». Aunque eso lo dejo para gente experta como cilengua.es, que dejan sus estudios abiertos al público, como este de Biblias Hispánicas, en las que rebuscan e investigan en los orígenes del español literario.

Ayer hablaba de Messi, el nuevo ídolo futbolístico mundial, al que le van a amargar la vida con tanto elogio, tanta influencia mediática y tanta responsabilidad. Es un joven normal, sencillo y hasta modesto, pero nos lo van a estropear. Ojalá Maradona le advierta de todo lo que no debería hacer, que de eso tiene varios másters.

Pero construir ídolos de barro, o de escayola, tiene algunos riesgos. Yo por si acaso iría tallando la figura de Messi en algo sólido, quizás con un buen tarugo de madera, o al menos en bronce, ya que el barro se diluye con un buen chaparrón, o se hace añicos en cuanto lo despeñan los que le han aupado…

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

4 respuestas a “Idolos de barro”

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  2. Kabe7e, gracias por descubrir el origen de los pies de barro.
    En cuanto a Messi, yo que no soy afocionado al fútbol, me maravillo de verlo regatear, de regalar goles, de llevar a su equipo al triunfo, y mucho más.
    Yo no le adoraré, pero ME GUSTA, y ojalá que le dejen ser el más grande de todos los tiempos. Creo que se lo merece y encima lo lleva con infinita sencillez. Si le faltan alas para ser un ángel yo se las regalo… 😉

  3. Hola Carlos!
    He sentido curiosidad acerca de esta expresión y la he buscado para el saber propio y popular (aunque la encuentre incompleta)

    La expresión «pies de barro», representa la debilidad humana. Viene de Daniel 2:33, donde Daniel interpretó un sueño del rey Nabucodonosor acerca de una estatua (representando una deidad) cuyos pies eran de barro mezclada con hierro.

    En cuanto al tag, opino que estamos ante un caso ‘especial’. Este muchacho tiene la cabeza muy bien amueblada (signos de su educación y, por qué no, de su personalidad) y aunque las comparaciones son odiosas, para nada se equipara al del otro ’10’.

    Puede que sea esto lo que verdaderamente le diferencie de todos los demás y sea un hecho que a posteriori, se convierta en ese »becerro de oro» digno y necesitado de adular 😉

    Salu2

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