La polla mágica

 

 

Bien podría ser una fábula similar a la de la gallina de los huevos de oro, o incluso el cuento de la semilla prodigiosa, si no fuera porque la realidad supera a la ficción.

Había una vez un torero, cuya varita mágica convertía en oro todo lo que tocaba. Protagonizó extraordinarias corridas, llenas de temple y de valor y, siendo tan generoso como era, siempre regalaba el máximo trofeo taurino obtenido a quienes se lo rogaban con cariño. Así que apenas pudo conservar un rabo como recuerdo, y eso que un toro se lo intentó quitar…

Convirtió en princesa a una cenicienta, y dejó que el mundo siguiera su azarosa vida a través de todos los medios. Hizo vivir del cuento a todos, y todos sacaron provecho de tanta generosidad.

Su existencia fué tan feliz que acabó alejado de los ruedos, cuidando de sus camadas, y comiendo perdices. Aquí se decía siempre: » y colorín colorado, este cuento se ha acabado».

¿Os suena?. A mí no, es todo fantasía. Pero hoy estamos necesitados de mitos y leyendas, de héroes y de villanos, y de cenicientas cuyo final sea mejor que seguir fregando suelos.

Hoy suenan campanas desde el campanario, no sé bien por quien doblan, pero eso ya nos lo contó Hemingway.

Lo que sí creo saber es quien las hace tañer, para hacer ruido mediático, y desviar la atención hacia unas personas ¿normales y corrientes?, que están implicadas en una pequeña estafa a la seguridad social. Evidentemente el juicio a «la Campanario» es uno de tantos, y la sentencia determinará la culpabilidad o no de los implicados e impondrá la pena que corresponda si se demuestra la comisión del delito. Pero… ¿esta es la mayor causa que tienen hoy por hoy nuestros juzgados?. «PA-MI-QUE-NO».

Tenemos juicios pendientes más sustanciosos, más trascendentes y, por supuesto, más perjudiciales para el Estado Español, que una pensión por incapacidad.

Vayan unos ejemplos:

– El juez del cinturón Gürtell

– El sastrecillo de Camps (aunque no fuera tan valiente)

El Faisán relleno de caca.

– La junta que no ajusta.

No sigo porque no hace falta, creo… Pero a estos juicios sí que les voy a dedicar mi atención, aunque todos al final sean INOCENTES, como nosotros lo somos preocupándonos de recibir la dosis de SOMA que nos suministran desde cualquier parrilla informativa

 

 

 

 

 

 

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

3 respuestas a “La polla mágica”

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