Precisiones al artículo de El País

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Fuente El País:

«¡Todo el mundo fuera, todo el mundo fuera!». La orden a gritos del personal del avión acabó de conmocionar a los pasajeros, a los que se prohibió coger cualquier bulto. Tan sólo se abrió una puerta que desplegó una pequeña escalera, por la que bajaron los pasajeros de forma ordenada. Al salir al exterior, se les conminó a que corrieran, ante el peligro de una posible explosión del avión. Los pasajeros se alejaron a la carrera, en medio de la pista, en direcciones diversas. «Yo corría sin ninguna referencia clara a la que poder acudir», explicó Cuevas. Afortunadamente, el avión se mantuvo estable y en unos minutos acudieron tres vehículos del aeropuerto y los bomberos, que cubrieron de espuma el aparato.»

El párrafo anterior está recortado de la crónica que da el País sobre el aterrizaje sin tren del CRJ – 200 de Air Nostrum (ANS).

Lo que intenta narrar el articulista a modo de «ironía» es el procedimiento que hay que utilizar ante una evacuación REAL. Una vez parado el avión y a la orden del comandante de evacuar, hay que hacerlo de manera inmediata y sin pensar. Hay que dar órdenes positivas que no den lugar a interpretaciones erróneas: » salga por aquí, deprisa, venga, salte, baje, corra, etc.». Nadie debe quedarse a pensar en lo que hacer, para ello la tripulación de cabina tiene «asimilado» este tipo de instrucciones que dar a los pasajeros que al menos se supone están sometidos a un estado de «shock».

Otra de las órdenes que se incluyen es la de «abandonar» todo el equipaje de mano. No se les impide que lo cojan, sencillamente no se debe permitir que nadie se entretenga buscando en el «rack» su bolso o una cámara de video o un abrigo de piel. Ello, en caso de incendio, podría costarle la vida no sólo a ese pasajero, sino al resto al que le impediría salir de forma «rápida y ordenada» .

Lo de «conminar» no sé si lo tiene muy claro el «escritor», aunque le doy el beneficio de la duda e interpreto que ha querido utilizar el segundo significado que da el DRAE:

conminar.

(Del lat. commin?ri).

1. tr. amenazar (? dar a entender que se quiere hacer algún mal).

2. tr. Apremiar con potestad a alguien para que obedezca.

3. tr. Der. Dicho de la autoridad: Requerir a alguien el cumplimiento de un mandato, bajo pena o sanción determinadas.

 

En estas circunstancias lo que se pretende es salvar la vida de todo el mundo, no la de entablar relaciones de amistad o afectivas con los interesados en su propia supervivencia. De ahí que haya que «conminarles» a actuar de la forma que se pretende, no se puede ni se debe entablar un diálogo del tipo:
-¿le importaría ser tan amable de dirigirse hacia allí?
-¡Cómo no, señorita!. ¿Cree usted que debería hacerlo al trote o a la carrera?. Se lo digo, más que nada, por no asustar al resto de pasajeros.
– Puede hacerlo al ritmo en el que usted se encuentre más cómodo. Tal vez debería acelerar el paso algo más para permitir que el resto de personas a bordo puedan salir también del avión que está empezando a arder.
– Vaya, lo siento, no me había dado cuenta del detalle. Ahora mismo me voy…
¡Creo que esto sí que resultaría Irónico!.
Guardando todas las reservas posibles ante este párrafo al que me refiero, lo que sí que me ha llamado la atención es lo de que corrieran sin referencia a la que dirigirse. Una de las obligaciones de la tripulación durante una evacuación es precisamente la de evitar que ocurra eso. Generalmente el copiloto ha de salir por la salida de emergencia más próxima a él, y reunir al pasaje en un lugar seguro, alejado del avión, mientras que las azafatas dirigen desde las salidas el abandono del mismo. He dicho generalmente, ya que no siempre las circunstancias permiten hacer todo lo que deberías, o pretenderías.
Para acabar con la evacuación, el Comandante debería «cerciorarse» de que no queda nadie a bordo y en ese momento abandonar la aeronave. Ello implicaría que recorriera toda la cabina, mirara entre las filas de asientos, toilets, etc. y descendiera del avión por la salida más alejada del cockpit.
Sobre el papel esta sería una evacuación «perfecta» o casi. Así que, señor redactor, la literatura en este tipo de situaciones debería de ceñirse a información estricta, hasta donde se conoce de forma veraz. La ironía sobre lo que no se conoce pasa a convertirse en una expresión de «mal gusto», porque de no haber actuado como se les exige a todas las tripulaciones, puede que algun pasajero no hubiese podido criticar ni a la propia tripulación ni a los ¿periodistas? que hablan de forma tan alegre.
Le conmino (2ª acepción) a leerse algún manual de evacuación de cualquier compañía aérea que sea más de su agrado y que participe de su ideario.
En este video se puede ver una «CHAPUZA» total en una evacuación real.

Y en este otro una Evacuación simulada. Una vez vistas las dos se aprecian algunas diferencias.

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

Una respuesta a “Precisiones al artículo de El País”

  1. Con las cuestiones técnicas comentadas por la mayoría de los periodistas ya no suelo hacer comentarios ya que «Una bombilla de 125 watios no puede conectarse a la red de 220 watios ya que se fundiría… y el consumo de una bombilla pequeña de incandescencia suele ser de 25 ó 40 voltios».
    No puedo ver los vídeos, pero tú si verás un nuevo número cuando vaya a buscarlo.
    Saludos

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