¡Hay gente para todo!. Y realmente volar se está convirtiendo en algo peligroso. No por el riesgo de accidente, ni porque hayan disminuido los standares de seguridad, sino porque cada día hay por ahí más gente «pirada» dispuesta a todo por salir en los noticiarios.
Esto viene a cuento por una sorprendente noticia en la que se informa del apuñalamiento en vuelo de los dos pilotos de un avión, tras amenazar con que había una bomba a bordo.
A mi modo de ver lo más llamativo del caso no es tanto el acto en sí de apuñalar a los pilotos, ni la amenaza de bomba – poco a poco nos hemos ido acostumbrando a noticias de este tipo – sino que, a pesar de los exhaustivos métodos de seguridad en los aeropuertos, todavía se puede acceder, en determinados casos, con un arma blanca y provocar un auténtico caos durante un vuelo. ¿recordais mi anécdota con la navaja?.
Lo dicho, si eso ocurre sin querer, ¿qué no puede suceder cuando las intenciones son las de hacer daño?.