¡Mi casa!

 

 

No soy ET, y mi exclamación es porque ahora sí que tengo por fin una casa sin HIPOTECA.

Os he puesto el penúltimo recibo del préstamo, porque el último ya no aparece en el informe al haberse dado por finalizado el contrato.

Han sido 21 años de «fidelidad», en los que desde el primer momento he visto cómo pasaba de pagar un interés del 14,75 % hasta el 2,268 % que tenía ahora. Un largo recorrido preocupado siempre por el EURIBOR. Cada vez que subía se aplicaba la revisión al alza de manera casi inmediata, mientras que las bajadas había que «pelearlas» con mucha firmeza hasta que conseguías una rebajilla en la cuota.

Esta amortización ha llegado en el momento oportuno, ahora que vuelve a subir el precio de los préstamos hipotecarios referenciados al euribor. Además esos casi 686 € de gasto fijo constituyen un sueldo para cualquier hogar, y no digamos para quienes han visto cómo su puesto de trabajo desaparecía de la noche a la mañana sin demasiadas posibilidades de encontrar algo en lo que ocuparse de forma remunerada. ¡Un desastre nacional!.

La banca siempre gana, y cuando pierde, el Estado se hace cargo de ayudarle para salvarle de su voracidad especulativa. Estamos asistiendo a la concentración de Cajas, a la modificación de ellas en bancos, algo que sigo sin entender y que afortunadamente ya me importa muy poco. Ya no les debo nada, así que sólo pretendo que se olviden de mí.

Se pretende que se liquide la deuda con la propia vivienda, pero durante los últimos años de especulación inmobiliaria se tasaban por encima del valor real, y descontado el reajuste, el precio actual no llega a cubrir la deuda… una trampa en la que todos acabamos cayendo, y que tiene pocas probabilidades de éxito.

La vivienda propia no es negocio para nadie, por mucho que se espere que se revalorice el inmueble. Si cambias de casa siempre toca pagar más por lo mismo, salvo que cambies por algo inferior, o te mudes a un pueblo en el que no haya llegado la fiebre del oro del ladrillo.

Bueno, queridos míos, deseo que todos vosotros llegueis a este estado de liberación que supone amortizar una deuda, cuanto antes, y podais dedicar ese dinero a otra cosa que no sea enriquecer más a cualquier banco.

 

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

3 respuestas a “¡Mi casa!”

  1. Jubi, no hará ninguna falta. Montamos un campo de trabajo para practicar español (castellano), la destinamos a turismo rural, agarramos las subvenciones, y además la destinamos a club social durante la semana. Cobramos el alquiler, organizamos exposiciones culturales patrocinadas por la obra social de «X» banco. Taller de blogs, iniciación a la radiotelefonía UHF, excursiones en burro, y recuperación del adobe, la piedra y la madera para una arquitectura «sostenible» (o sea que no se caiga la casa)… y hablamos con la lechera a ver qué cuenta. jejeje
    http://www.leemeuncuento.com.ar/lechera.html

  2. Aunque no te sirva de consuelo, yo llegué a pagar un 18% de un préstamo hipotecario. Gracias a familiares lo devolví en 5 años, ahora estoy libre de cargas, pero como ya te comenté me estoy haciendo cargo de una casa en el Pirineo, que seguro que no me va a crear nada más que problemas, ya que la casa se está cayendo y la posibilidad de venta actual, cuando nos hagamos herederos 4 personas, son ínfimas. Para que te hagas una idea, solamente el arreglo del tejado cuesta 40.000 euros.
    Cuando me lleven a la cárcel espero que me lleves algún que otro bocata.

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