En la crónica del 16º Bloggellón daba cuenta de mi «manifiesta» blandura. Y eso que no sabía la que me esperaba hoy.
He ido a correos a recoger una carta certificada, y al ver que venía de una notaría he pensado que eran temas de herencias… Así que abro la carta pensando en un testamento o similar, y me encuentro con una sorpresita en forma de «requerimiento notarial».
El tema es que de lo de expresarse, como creemos, libremente no está demasiado bien «amarrado» para quienes hemos hecho bandera de nuestro modo de ver la vida y de expresar claramente lo que vemos o padecemos.
Cuando leais el siguiente post entendereis el porqué de este AVISO. Esto sólo es para recomendaros a todos mucha PRUDENCIA a la hora de manifestaros. Yo no puedo mantener mi propio «gabinete jurídico» en alasdeplomo.
Cierto Miguel, a veces hay que contenerse, moderarse y sobre todo no meterse en camisas de «once varas». De cualquier manera rectificar es de sabios…
En cuanto a tus sueños inacabados del twitter, olvídate de las fotos que no hiciste, de los besos no dados y de los atardeceres que se convirtieron en auroras. Una foto perdida es una ocasión de hacer otra más bella…
Sí, la verdad es que a veces no nos damos cuenta de que al escribir según qué cosas podemos estar ofendiendo o perjudicando a esas personas que hay detrás y que muchas veces quizá no lo merezcan. Hay que tener cuidado con la libre expresión. Yo mismo he tenido que retractarme alguna vez al ser demasiado crítico con alguna cosa que se ha hecho en Zaragoza, tipo Carnaval, etc. al decir que era un poco cutre y tal, y luego la gente lee mi opinión y se siente ofendida por todo el trabajo que han hecho.
Lo tuyo evindetemente es «más grave», pero lo que me sorprende es que no hayan optado por hablar antes contigo por email o como fuese sin llegar a esa situación. El caso es que me alegro de que esté ya solucionado con la retractación del siguiente post. Saludos.