A veces con dos palabras se dice mucho más de lo que se adivina en una primera lectura. Más aún cuando se trata de una frase hecha, que a base de utilizarla parece que carece de importancia.
Sin embargo cuando a un hermano, si éste es además tu único hermano, se le dice feliz cumpleaños, se le están diciendo además muchísimas más cosas y que él ya sabe cuáles son. Por ello solamente le digo eso. Y todo eso es Mucho…