Famosísima la frase de Don Federico Trillo-Figueroa cuando era presidente del Congreso.
Pero ¿qué dirá ahora cuando vea a su hermano por televisión?. El hermano al que me refiero no es otro que José Mariano, el abogado defensor de «El solitario«.
Los clientes a los que ha defendido hasta ahora son de «calidad»: Rodriguez Menéndez, Maria Elena Dávalos o Saray Castillo, entre otros.
Su personalidad «extrovertida» le ha llevado como imputado a los tribunales y ha estado en prisión.
Todo un personaje al que se le considera la oveja negra de la familia.