Una vez más nos encontramos con un anglicismo dificil de traducir. Literalmente habría que traducirlo como «sobreventa» de billetes, pero en el lenguaje corriente seguimos utilizando la expresión inglesa «overbooking».
En su origen partió como un mecanismo de «servicio» al pasajero y también como defensa de los intereses económicos de las compañías . Se pretendía que todos los pasajeros pudiesen tener su plaza reservada con suficiente antelación y garantía, evitando que en caso de necesidad no se pudiese viajar por no tener un asiento disponible. La idea era muy buena para todo aquél cuya «necesidad» de viajar estuviese programada con suficiente tiempo. A medida que todo el mundo ha ido teniendo acceso a viajar en avión, la reserva anticipada ha originado un número muy elevado de «no presentaciones» al vuelo. Esta actitud un tanto «irresponsable» originaba a las compañías unas pérdidas económicas irrecuperables, ya que no podían vender la plaza reservada, y al resto de pasajeros la imposibilidad de viajar aun cuando el avión despegaba con plazas libres.
Ayudados por las técnicas de la estadística se elaboraron estudios de las causas y porcentaje de estas ausencias y se reguló la posibilidad de vender más billetes de los asientos disponibles. Con esta práctica totalmente «legal» y «regulada» se compensaba a unos y otros aprovechando la capacidad máxima del avión. Pero…
El pero es que las estadísticas han cambiado y se siguen aplicando unos porcentajes relativamente altos de overbooking. Cada día viajamos más y por lo tanto el número de no presentados ha descendido. Pero por otro lado el cliente «avisado» sigue haciendo reservas al buen «tun-tun». Es muy común que alguno reserve plaza no sólo para un vuelo, sino para tres consecutivos, y factura en el más próximo que encuentra cuando llega al aeropuerto . Las compañías tienen unos compromisos adquiridos que van desde la obligación de proporcionarle otro vuelo, hasta hacer frente a indemnizaciones y gastos de alojamiento al pasajero que no puede volar; pero siguen haciendo una práctica un tanto abusiva del overbooking . Nunca es satisfactorio para nadie, pero hoy es lo que hay.
Yo me permitiría animar a todo el mundo a hacer sus reservas de forma racional, considerando que su «anticipación» puede perjudicar al resto de usuarios, y en otras ocasiones el perjudicado es él mismo. Haciendo un uso «adecuado» de esta ventaja conseguiremos reducir el mal trago que pasamos cada vez que nos incluyen en la maldita «LISTA DE ESPERA». Y a las compañías a reducir el porcentaje de sobreventa en beneficio de sus clientes sin «apurar» los márgenes legales de que disponen.
Alejandro, me ha encantado tu comentario y los fantasmas no existen más que en nuestro subconsciente colectivo. La intención con la que lo has mandado era la de ilustrar lo «salvajes» que nos estamos volviendo a base de introducir palabrejas sin inventar otras nuevas. Pero así es la vida de las lenguas. Fíjate en lo que quedó el latín sin ir más lejos. Gracias por tu aportación. Te sugiero leas un artículo que puse sobre un diccionario divertido y actual:
https://alasdeplomo.com/2008/08/01/diccionario-actual/
Saludos 😉
Recién veo la fecha del post. Siento mucho despertar fantasmas a estas horas.
Es curioso lo de la palabrita. Parece algo inteligente, tomada por expertos y resulta ser tan vulgar como el resto de las palabras anglosajonas(léase Hardware por ejemplo que quiere decir «componente duro» y Software que significa «componente blando») todo esto para decir que un ordenador se divide en dos sectores importantes.
1) Los componentes duros(discos, placas, ventiladores, carcasa) y
2) Los componentes blandos, (todo el software-los programas-que van instalados en el disco duro.)
Bueno, Overbooking. «Book» en inglés es libro. Imaginaos el libro de reservas de un hotel, antes de la llegada de la tecnología.
«Over»: es Sobre. «Sobre el libro». «ing» es el ando endo nuestro. La traducción técnica sería entonces «sobrelibreando» lógicamente palabra que no existe.
Entonces la definición final es tan simple como que si Pepe está apuntado en el libro de reservas para el vuelo tal en el asiento 20, y luego es apuntado José en el mismo vuelo, también en el mismo asiento, teóricamente, se tacha a Pepe en el libro y se apunta a José «SOBRE PEPE». Aunque en la realidad, Pepe y José volarán los mismo, ya sea en horarios o asientos diferentes, a Pepe se la ha hecho un «overbooking» con José.
Espero haberme expresado con claridad. Sé que esto lo sabe casi todo el mundo ya, pero no está de más aclara la gracia de los anglicismos.
Algunos anglicismos más, para que veáis los gracioso que son los americanos.
Cabe aclarar que la preposición «To» en ingles se pronuncia igual que el número dos(two) en el mismo idioma. Así, para alguien de habla inglesa, decir «dos» que preposición «A» en este caso, es lo mismo.
Entonces en estos anglicismos se reemplaza el «To» por un «2». En otros ejemplos remplazan el You con la letra «U», ya que ocurre el mismo caso.
Y el marcador que así:
P2P: Peer-To-Peer (Persona «A» Persona)
B2B: Business-To-Business (Persona de Negocios «A» Persona de Negocios).
B2C: Business-To-Consumer (Empresa «A» Consumidor)
Y así todas las combinaciones que se os ocurra en el mundo del negocio.
Un saludo!
Gracias por la advertencia respecto a los ks, pero de momento creo que dispongo de algunos más en escueladeblogs. Si no Gabriel me echará los perros. Nos veremos pronto.
La foto es un “overbooking” parece que ocupa 4.568 bytes, pero si pinchas observas que el servidor necesita un espacio de 42.717 bytes. No vas a poder despegar con tanto pasajero.
De momento no tendrás problemas, pero tienes contratado un espacio determinado en el disco del servidor y este se irá ampliando excesivamente y a este paso la sala de espera del aeropuerto se te va a llenar enseguida, casi sin que te des cuenta. (Eso ya me ha pasado a mí)
Los enlaces a otros vuelos perfecto no hay demoras.
Espero poder encontrarnos en el aire y con la Radio encendida, a la hora en Punto que nos marque Gabriel por los cielos de Aragón.
BA479 a BA756 Saludos.