Casi siempre que alguién se pone a hacer algo cerca de mí, me quedo «husmeando» para ver el proceso de montaje de cualquier cosa. Gracias a esta curiosidad he ido con los años desarrollando una serie de «conocimientos» variopintos y sobre todo que me han ahorrado un dineral en «chapucillas».
Hoy me ha tocado cambiar un calentador de agua eléctrico, a mi madre. Para ella su hijo pequeño es un «manitas» que todo lo sabe… ¡ Pero es que es mi madre!.
La verdad es que cambiar un calentador perforado sólo requiere tres pasos:
– Desconectar la corriente eléctrica. (Es suficiente con desenchufarlo de la toma de corriente). Esto es fundamental, porque en este tipo de calentadores con acumulador de agua, la avería definitiva es la perforación del propio depósito. Como el diseño está hecho de tal forma que todas las conexiones eléctricas están justo debajo de la zona de goteo, lo normal es que se produzca un cortocircuito que te deje no sólo sin agua caliente, sino sin electricidad en la casa hasta que te das cuenta de dónde viene el desastre.
– Cerrrar el paso general de agua de la vivienda y a continuación desenroscar los dos racores de entrada o salida de agua. Basta una simple llave inglesa. A partir de ahí el agua del acumulador sale lentamente por gravedad, la cual obviamente habrá que recoger en un cubo.
– Descolgarlo del soporte y llevarlo al Punto Limpio.
Para montar el nuevo basta con efectuar estos tres pasos en sentido inverso. Pues con esta tontería mi madre se ha ahorrado hoy 100 € del transporte a casa y la colocación por parte de un «experto». Y es que madre sólo hay una.
Anexo 1. Antes de roscar de nuevo las tuercas es conveniente revisar el estado de los racores, juntas y preferiblemente «forrar» la rosca con cinta de teflón. El apriete ha de ser firme y suave, hasta notar una presión suficiente sin forzarla, ya que el cierre queda garantizado sin «pasarse de rosca».
AVISO: Se ofrece «MANITAS» apañado para todo tipo de arreglos. Interesados dejar comentario. Presupuestos sin compromiso. Eficiencia y rapidez. ¡Todo en dinero negro!, total nadie se molesta en aclararlo…
Así de fácil. Mis excusas a los fontaneros profesionales, pero comprended que no estamos para ir derrochando pensiones de viudedad así como así.
Suco, tranquilo que no voy a destruir empleo. Al menos entre los «plomeros». Lo mío es como los que cortan-pegan en los blogs, que desenrosco cuatro tuercas y vuelvo a enroscarlas. Cambiar algún grifo y derrar llaves de paso. Pero en mobiliario de bricolage y empalmes de cables ando mucho más fino. La verdad es que el mantenimiento doméstico y cambiar el aspecto pintando es gratificante y muy económico. Yo me lo paso muy bien haciendo esas «chapucillas».
Jaja, otro fontanero «negro» más en el negocio. Personalmente creo que estaría bien que todo el mundo supiese de bricolaje, no solo por ahorrarse unos euros, sino por entender más como funciona todo a su alrededor y poder salir de apuros.
Carina, tranquila, todas las personas tienen sus propias habilidades. Sólo hay que aceptar que ésas a lo mejor no pasan por estudiar demasiado. Mira a Pepin Blanco…
que orgullosa estara tu mama..
ayyy a mi eso no me va a tocar..manu trajo las notas…sin comentarios…
beso enormes!!!!