Estamos llegando a Navidad, y todavía no había tenido tiempo de desearos unas Felices Fiestas y transmitir mis mejores deseos a todos para el nuevo año.
Cuando comencé en esto del blog hice algún calendario que ridiculizaba la moda de los calendarios benéficos, y una serie de ocurrencias como regalar participaciones para el sorteo, o algún video en el que salía un muñeco bailando…
Este año voy simplemente a agradeceros vuestra fidelidad después de tantos años aguantando mis soliloquios. No es fácil mantener en la red una pequeña o gran legión de seguidores de un blog. Estamos saturados de malas nuevas, algunas pocas buenas y otras sencillamente banales, que no merecen más que el olvido.
Soy un bicho raro en muchos aspectos y en otros un modesto y ávido comentarista de lo que me llama la atención, y a pesar de ello (o mejor dicho gracias a ello) muchos seguís ahí, dedicando una parte de vuestra atención a este espacio que siempre está abierto a todos. Por eso os doy las gracias, porque para mí es un regalo más de la vida.
En los medios de comunicación aprovechan estas fechas para hacer balances, poyecciones de futuro, y aderezado todo con mucha carnaza de corruptelas, accidentes y todo aquello que aporta morbo al circo mediático. Justo todo aquello de lo que pretendo escapar. Sigue sin interesarme el fútbol, dejo que los jueces hagan su trabajo, no doy alas a nada de lo que sé que funciona estupendamente en forma de visitas o clicks en la publicidad, y sin embargo esto sigue volando…
Por eso, porque sé que seguís ahí, porque os mereceis vivir en Paz estas fiestas que se consideran entrañables, porque formais parte de una relación íntima con mis pensamientos, os deseo FELIZ NAVIDAD. También le pedimos al año muchas cosas, y deseo que lo que anhelais (si es lícito) se vea cumplido, e incluso superado, durante el 2014.
Os lo deseo con total SINCERIDAD..
Feliz Navidad, para ti, familia y amigos y que el año próximo… como mínimo que no sea peor que este.
Un abrazo
Emilio Gil