Teresa Romero es desgraciadamente protagonista de la actualidad desde que contrajo la enfermedad causada por el Ébola. Una auxiliar de enfermería que tuvo la valentía de tratar de ayudar a salvar la vida de un enfermo venido del mismo núcleo del contagio.
Desde que empezó todo este asunto me he sentido maravillado de la entrega y responsabilidad de todo el personal sanitario que se ha implicado en el cuidado y atención de estos pacientes afectados de un virus tan poco conocido y con unos medios que no parecen los adecuados. No dejo de pensar en todos ellos, que a diario han dado muestras de que asumen los riesgos que conlleva su trabajo con lo que en otros ámbitos calificarían «más allá del deber…»
Imagino el miedo de enfrentarse a esta situación, controlar las emociones, pensar en términos profesionales y de servicio a la comunidad, para evitar el contagio propio y el ajeno… hasta que a esta mujer le «tocó» enfrentarse al mal contra el que trataba de luchar. Fue declarada culpable, responsable e irresponsable, mientras los demás lavaban sus manos en la jofaina del ministerio de turno y la presentaban al populacho como al «Ecce homo».
Pero todavía no he visto por ahí nada que se refiera a ella como paciente, ni que informen desde el punto de vista humano de cómo se encuentra la enferma. Muchos seguramente habreis estado hospitalizados en alguna ocasión. Otros habreis ido a visitar a cualquier enfermo y también habreis cuidado de alguien hospitalizado. En cualquier caso un enfermo necesita, además de los cuidados profesionales, el cariño y apoyo de sus seres queridos, alguien que le demuestre lo importante que es y que desea que se recupere pronto, y que trate de aliviarle la preocupación y el malestar.
Las unidades de infecciosos son un caso aparte en un hospital. En las áreas de aislamiento las visitas se restringen al máximo y el cuidado hacia el enfermo obliga a lavarse y desinfectarse las manos antes de entrar, cubrirse con una bata aseptica y calzas desechables, mascarilla, etc. y antes de salir vuelta a lavarse después de quitarse las protecciones básicas. Todo ello para evitar que el agente infeccioso circule fuera de la habitación, y además impedir que al enfermo inmunodeprimido le llevemos un regalito extra.
En estos pacientes que permanecen ingresados, aparte de la gravedad de la enfermedad que tengan, los miedos a la evolución y la cura, la debilidad, la fiebre… hacen que el ánimo esté más decaído y se une la sensación de soledad e indefensión a la que no pueden oponerse.
¿Qué estará sintiendo la pobre Teresa?. ¿Cómo se encuentra físicamente?. ¿Se ve algo mejor o se siente desfallecer?. ¿Quien trata de animarle? .
Me la imagino sola, sufriendo, sin poder desahogarse con su marido o amigos, pacientemente ahogando la tristeza que seguramente la aflige, y encima de todo ello cargada de una CULPA que le han arrojado una panda de miserables que quieren salir de rositas de todo este embrollo que nos han largado.
Sé que es muy poco probable que Teresa lea esto, pero desde aquí te deseo una rápida recuperación, te doy las gracias por tu entrega y sacrificio y espero que muy pronto puedas abandonar el hospital y recuperar una vida normal y feliz junto a los tuyos. Y a todos aquellos que cada día os enfrentais al dolor y a la enfermedad tratando de que nuestros males tengan cura os doy también las gracias por vuestra labor.
Bueno, tienes toda la razón. Los humanos a veces, por no decir a menudo, nos olvidamos de ser humanos. Y en esto los políticos, esa panda que nos gobierna, se llevan la palma, que utilizan el viejo truco de la «cabezaturquitis» para evadir responsabilidades y demostrar cada día lo cobardes que son. Un saludo
gracias, Sofi. La humanidad se pierde entre el ser humano. Hay que volver al Renacimiento…
Carlos, veo, de casualidad tu comentario,( soy más de quejas al Imserso) después de todo lo publicado sobre Teresa, su hermano, su esposo y por último su perro, mi criterio ha cambiado bastante. El ser voluntaria para atender enfermo de ébola me hacía tenerla en muy buena consideración, ahora leo que a los días tenía un examen para ascender ( lo realizó) y sumaba puntos ¿su generosidad ?, primera decepción. por diferentes cadenas de T.V. oí 2 entrevistas telefónicas de su propia voz , la preguntaban ¿que dijo la 1ª medica que la atendió? , respuesta, ¡ pobre ! no la dije que había atendido a enfermo de ébola, lógico que la recetara Paracetamol , en la 2ª dijo parecido , no dijo ¡ pobre! pero que no la informó, ahora el esposo disiente, » no estaba bien, no sabía lo que decía, si la informó…» dejan a la médica por mentirosa . El perro, siento lo de excálibur, pero estamos super en crisis y algunos gastos son imposibles,hay que decidir, para personas o para animales, el asalariado está super exprimido y la sanidad para todos, con papeles, sin papeles, ahora perros , llegará un momento que será como en otros paises , quien tiene dinero paga Hospitales y medicinas y quien no puede ( los humildes) se aguanta la enfermedad en su casita, a esperar….. Ahora han comenzado a demandar, ¡ buen abogado han escogido! , que pregunten a la madre de Sandra Palos , a Dolores W….bien asesorados estarán, seguro, no pondría la mano en el fuego de que no hagan exclusivas en revistas, platós de T.V.
Las peluqueras, quien va a pagar a las peluqueras, el trabajo al traste, el miedo es libre y bajará la clientela, seguro, seguro. Espero que unos milloncitos de antiguas pesetas, tengan la deferencia de darlas cuando consigan esos pastones con las demandas.
Resumo, para mí ( y para muchos más) el ídolo de barro ha caído. Otro cuestión es que me alegro infinitamente de su curación, me encanta ver la cara de alegría que tiene la madre ,feliz, feliz. ¡ una madre!
Gracias Mª5. Como todo en la vida es un caleidoscopio… hay miles de facetas, miles de colores o matices. Y «gracias» a la información (manipulada o dirigida), nos llevan a ver de manera monocromática, y desde un solo punto de vista.
Ahora por lo menos ya consideran el ébola como una enfermedad próxima, cercana, y hay que fabricar vacunas, antídotos, remedios… que se consuman de manera masiva. Ojalá este suceso sirva para que en Africa alguien tenga una oportunidad mayor de supervivencia. Aquí ya llega la lotería de Navidad y con ella todos contentos.