No hace falta saber mucho italiano para traducir esta expresión, que en español equivaldría a un ¡maldita sea! o todas aquellas maneras mucho más vulgares que todos podeis imaginar, para demostrar enfado o malestar con una situación que no nos gusta ni mucho ni poco.
Hoy se vota una nueva prórroga del estado de excepción, alarma según algunos, y tenemos que seguir toda una batería de normas, precauciones, y comportamientos cívicos que hemos de respetar por sentido de solidaridad y conciencia social. Pero en el lote también nos sometemos a muchas renuncias de derechos fundamentales y que «graciosamente» dejamos en manos de unos miembros y miembras que han demostrado largamente su irresponsabilidad a la hora de incumplir las mismas, o incluso cuando han hecho alarde de su desfachatez manifiesta en múltiples ocasiones.
Entendería que partidos que buscan intereses contrarios al Estado de Derecho actual, y que manifiesta o tácitamente proclaman ser independentistas, secesionistas, terroristas, marxistas, arribistas, anarquistas, antisistema, etc., etc. estuvieran aprovechando este tiempo de confinamiento para ir asentando las bases para dar el golpe de gracia a nuestra Nación y declararse albaceas de nuestro destino. Pero lo que -debido a mi cortedad de miras probablemente- no llego a comprender es que partidos que se autoproclamaban no hace mucho «constitucionalistas» se hayan olvidado de su compromiso con una parte de ciudadanos de España que les votaron precisamente por eso, porque se suponía que iban a defender «a capa y espada» toda la Constitución, empezando por su primer (¿o tal vez el cero con la nueva contabilidad gubernamental?)
Artículo 1
1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.
2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.
3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.
Hoy con la complicidad de toda la oposición, sí toda sin excepciones, van a darle más cancha al gobierno provisional para seguir actuando impunemente durante quince días más, abusando de su poder, acallando voces, recluyendo a todos los ciudadanos, disidentes o afines a la causa por igual, y sin posibilidad de manifestarse abiertamente so pena de ser «censurado» en las redes sociales, o peor aún responsabilizado del contagio de tus conciudadanos.
Señorías ¿por qué tienen tanto miedo a estos «presuntos» malhechores?. ¿Acaso temen que ustedes puedan contagiar a casi 300.000 personas con carácter retroactivo?. ¿Han falseado o ayudado a falsear la contabilidad de muertos, afectados o infectados por el coronavirus?. ¿Han impedido que nuestro personal sanitario tuviera medios de protección adecuados y que se les realizaran las pruebas diagnósticas correspondientes?. ¿Han comprado a través de empresas «tapadera» material inservible a cargo de los contribuyentes y «con apariencia» de lucros irregulares de vaya ud. a saber quien?…
Si señores que deberían hacer oposición, si tienen tanto miedo a que les achaquen responsabilidades que se supone les son ajenas, es muy probable que quienes les acusan les estén ganando la partida, aunque sea haciendo trampas, o tal vez hasta teniendo más ases guardados en la manga. Pero nos hacen muy flaco favor, si se dejan atrapar en el engaño o en el órdago que les están lanzando semana sí y otra también. En estos duros momentos que estamos viviendo, nos hacen falta políticos que den la talla, que se armen de valor y de ganas y que planten cara a quienes atentan desde las más altas instancias contra nuestro propio País. Nos hacen falta personas honestas y sensatas, preocupadas de verdad por el bien común, con relaños suficientes como para plantarse de frente y decir un NO rotundo al estado de excepción en que han convertido de facto el de alarma y que ofrezcan una verdadera alternativa de gobierno ante tanto disparate como estamos viendo estupefactos en el BOE…
Si no se ven capaces de cumplir con su obligación , si les queda algo de dignidad, ya no les pido que dimitan o se vayan a casa, ni siquiera que defiendan aquello en lo que creíamos muchos, pero al menos digannos la verdad y nosotros ya veremos a qué atenernos.
Y ahora no uso ya el italiano porque en román paladino, vulgar y de andar por casa por estos lares decimos: ¡»me cago en la…»!
Tienes toda la razón, es para estar rabiosos, pero no hay nadie con dos pelendengues que acabe con todo esto, y mientras la guardia civil pone multas por el monte…..la Ayuso en una manifestación en Madrid. En fin.
pandilleros es lo que son, en fin habrá que aguantarse un pelín más y luego a «botarlos». 😉