Dicta que te dicta,
dictaba y dictaba el gran dictador.
Copia que te copia,
copiaban, copiaban,
lo que les dictaba el triste señor.
Falta que te falta,
eror tras error,
todos procuraban hacerlo mejor.
Verbo tras verbo,
conjuga y conjuga,
el que lo conjugue, ¡buen conjugador!.
Nombre común,
nombre propio,
¡Junta las palabras!,
¡Pónles adjetivos!,
¡cuida los acentos!,
¿La preposición?.
Así les decía,
¡pobre profesor!,
no sacaba nada dequellos chavales que,
nada entendían,
pues solo sabían,
que con las palabras,
juntas o revueltas,
los papás decían,
que así lograrían:
¡Escribir mejor !.