Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

4 respuestas a “La comandanta”

  1. Te mando el final de la leyenda, a veces no funciona el «leer mas».

    Leyenda del niño choto (relato)

    Ayer me contaron una leyenda que voy a intentar reproducir aquí. Se trata de una de tantas leyendas que corren por el Pirineo y que se han trasmitido de boca en boca.

    » En un pueblo, posiblemente de la comarca de la jacetania, vivía una mujer, que en muchas ocasiones, como tantas otras mujeres, bajaba a lavar al río. Ocurrió hace muchos años, cuando la prenda que conocemos ahora con el nombre de braga, no se había inventado; es de sobras conocido que en tiempo de nuestras bisabuelas ninguna mujer las usaba. Pues ocurrió que un día, cuando estaba inclinada en el río para lavar, se le acercó un choto y la poseyó.

    A los nueve meses nació un niño monstruoso que tenía mucho pelo y sus brazos y piernas se parecían más a los de aquel choto que a los de cualquier niño, peludos y con pezuñas. Las gentes del lugar obligaron a la mujer a deshacerse del niño, pero ésta en lugar de matarlo, lo escondió en el bosque y cada día iba a darle de comer. El niño creció y como cualquier joven, cuando llegó a los diecisiete años, se enamoró de una jovencita a la que cortejaba siempre de noche, para que no le vieran. Y como era costumbre en la época, cada noche se acercaba a la ventana de la joven y le decía halagos. Pero una de esas noches la joven, picada por la curiosidad, le pidió al joven que le enseñara la mano, y tanto insistió la joven que finalmente accedió. Pero al verla, lanzó tal grito de horror que apareció su padre y de un hachazo le cortó el brazo al monstruo, que salió huyendo y gimiendo de dolor para ocultarse en el bosque, donde se dice que murió desangrado a las pocas horas. Y cuenta la leyenda que llevaron aquel brazo al Obispo de Jaca y lo guardó en la Catedral, donde se supone que sigue todavía».

    Este monstruo se llamaba Ceferino o Fecerino, o algo similar, no han sabido decírmelo con certeza, es posible que alguno de vosotros lo sepa y pueda aclarármelo. Los demás datos los he trasmitido tal y como me los contaron, pero no olvidéis que se trata solo de una leyenda.

    Publicado por Sofi en 0:52

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