Hoy es 5 de Marzo para todo el mundo occidental, por tanto no es una fecha demasiado especial para casi nadie, salvo para los zaragozanos que disfrutamos de una fiesta local cuyo origen se pierde en la primera guerra Carlista.
Quería haceros llegar el conocimiento del porqué de esta fiesta tan «particular» en una fecha en la que lo que se hace es reunirse a la orilla del Ebro a comer y beber en una especie de romería laica y con ganas de pasarlo bien sin más. (más información en el Heraldo)
Desde que se recuperó la celebración de manera oficial, tras cuarenta años de interrupción, hemos asistido a un cambio de enfoque y de intereses por parte de las autoridades municipales y asociaciones que utilizan la fiesta para «concienciar» a los ciudadanos. A nadie le importa demasiado el porqué de la celebración, si quieres divertirte y juntarte con amigos, vas y lo haces. Pero las consignas de uno u otro signo están presentes por todo el parque.
Imagino que si algunos supieran realmente lo que se celebra dejarían de acudir a los actos festivos programados. Pero las ganas y la necesidad de evasión son más importantes y beneficiosas que la «propaganda» que se pueda recibir. Más aún si te cantan al oido lo que querías escuchar.
Por si alguno quiere enterarse de lo que se coció un 5 de Marzo de 1838, y que dió origen a una celebración que ha perdurado en el tiempo, no tiene más que leer este soberbio artículo que lo explica excelentemente y con una objetividad a prueba de «lavados de coco», cuyo autor, Víctor Vela, lo publica en: