Desde que tenemos acceso a Internet, con todas las aplicaciones que podemos usar, hemos ido viendo crecer el número de claves de usuario que utilizamos.
Eso empezó anteriormente con los cajeros automáticos, con determinados sistemas de acceso a zonas restingidas, donde la puerta se abre introduciendo también una clave, y a nivel particular poco más.
Cuando algo pasa de ser un sistema poco habitual, a ser de uso masivo es cuando nos encontramos con la dificultad de memorizar tanta cifra y letra mezcladas para garantizar la exclusividad de nuestros accesos. Por eso, y sobre todo por el desconocimiento de los riesgos que entraña, no habernos protegido adecuadamente es por lo que hemos contribuido a que nuestros ordenadores, correos, redes sociales, etc. puedan ser atacados muy facilmente por gente que se dedica, incluso profesionalmente, a hurgar en las entrañas de nuestros PC’s.
La información es poder… y no hace falta saber mucho sobre criptografía para crear una contraseña segura. En la II Guerra Mundial hubo un gran desarrollo de este tipo de codificación a la hora de mandar mensajes por radio, o teletipo. De hecho la máquina de cifrado ENIGMA, tuvo un importante papel a la hora de averiguar las intenciones de los alemanes y poder establecer contraataques o intoxicaciones informativas con las que despistar al enemigo.
Ahora el enemigo está instalado en casa, dentro de un ordenador, y espera pacientemente a que le facilites el acceso a tus bases de datos para luego invadir al resto de tus contactos con Spam, Phishing, y publicidad a base de Banners.
Más o menos imaginad que las empresas de publicidad tuvieran la llave de tu casa, y en vez del buzoneo, los repartidores te sorprendieran en el sofá para darte un panfleto… Claro que también podrían entregartelo mientras estuvieras en la cama, en el baño o depilándote las cejas. ¿Suena raro, verdad?.
Pues ahora pensad que no sólo tienen la llave las empresas que hacen publicidad, sino los cacos de la zona, y además les habeis facilitado las llaves de la caja de caudles, el sitio donde la guardais, dónde están los pendientes de la abuela, el cuadro firmado que te regaló un cuñado, o el cajón donde teneis el monedero o esos dos billetes que teneis en un libro (le dais el título y el lugar exacto de la estantería) por si viene un imprevisto doméstico…
Bien, una vez mentalizados de que hemos de generar claves seguras olvidaos de poner 123456 ó 987654, ni cualquier serie natural de números. Tampoco el alfabeto ordenado. Hay quien pone su nombre y fecha de nacimiento… pero ¡también lo pone en el Facebook!. Fechas de cumpleaños,bodas,etc. descartados.
Las claves óptimas se generan siempre mediante combinaciones «pseudoaleatorias» en donde la clave para descifrarlas sólamente está en nuestra cabeza (¡nada de guardarlas en una carpeta del escritorio con la palabra claves…!).
Por ejemplo, que te gustan las canciones del Fary, empecemos con una letra de una de ellas: ay mi torito… modificamos estas tres palabras con números y signos del teclado: algo así quedaría de inicio: «@ymitorito», «@iMi+ori+o», «@yM1+or1+o»… y cualquier signo que te recuerde a tí una letra o número muy personal.
Que tus mejores amigos se llaman Pepe y Mari: pepe&mari, pp&mar1, pP&M@r1, pP&^^@r1…
Una última recomendación: cread nuevas cuentas de correo con las que sustituir a las ya «saturadas» y enviadselas a vuestros contactos. Y de vez en cuando acceder a la cuenta y cambiad las contraseñas, al final ganareis el tiempo que se pierde en borrar toda la basura que llega.
En fin que cualquier día entrais en alasdeplomo y aparece una cosa extraña: @1A$d€p!º^^0
Jubi, ¿te conté cómo inicié mi portátil.?. Venía con un programa de seguridad para crear claves que instalé mediante el disco adjunto… A la hora de reiniciar me preguntaba la clave, que yo desconocía porque solo estaba probando y debí apretar una o varias teclas por descuido, así que no era capaz de entrar…
Me puse en contacto con la empresa que lo distribuía, con el informático que había desarrollado el programa, y no hubo manera de acceder al maldito ordenador…
finalmente obtuve el master de imbecil y acabé aprendiendo a formatear un ordenador…
Yo tengo los siguientes password:
EmIliO !·$%/()jolines
UnJuBiLaDomecagüenen1357
Pero no los logro memorizar, el otro día, me las vi y deseé para entrar en uno de mis correos ya que no recordaba la clave.
Al final y después de casi una hora sonó la flauta por casualidad.