(autor: ceslava.com, en Flickr)
Rectificar en mi caso no es cuestión de sabiduría, sino de conciencia.
Ayer cometí una gran torpeza, espero que sepais disculparla, cuando escribí un artículo sobre canibalismo, en el que incluía una presentación de fotografías de una dureza extrema.
Había dudado muchísimo si difundirlas o no. Al final lo hice con una intención meramente testimonial de lo que todavía sigue pasando en el mundo. Pero ¡Me equivoqué!.
Advertía insistentemente del contenido, recomendaba no abrir el archivo, pero aún con todo se abrió por dos personas que me hicieron llegar su malestar y su crítica. ¡Gracias!.
Ojalá sólo fueran ellas dos quienes tuvieron que soportar algo tan duro. Así que les pido perdón por el contenido, sólo por eso. Creo que el resto de lo que puse bien merecía una reflexión.
Quise publicarlo para que se vea la crueldad de determinados actos que tienen su origen en culturas y rituales ancestrales, incluído el canibalismo. Pero me equivoqué en las formas. No aspiro a ningún premio (ya lo sabeis los que me habeis concedido alguno), por lo que un Pulitzer de periodismo me queda demasiado lejos de mis modestas aspiraciones.
Gracias a esta dos personas me dió tiempo a rectificar casi inmediatamente y lo retiré apenas dos horas después de colgarlo. Una de ellas me decía que sólo otra vez había tenido que apagar el ordenador por lo que se había encontrado. Siento que la segunda fuera por mi culpa. La otra me advertía de los riesgos que corría por el hecho de meterme donde no me llamaba nadie. Tal vez fuera así, pero no lo quité por miedo a nada. ( Adsense no me da tanto como pueda parecer en publicidad, ojalá que todos los visitantes tuvieran interés en la publicidad que me incluyen e hicieran click en los anuncios… pero eso es cosa suya).
Si retiré el artículo fué porque con sólo dos comentarios me dí cuenta de que yo me había pasado de un punto al que no estamos dispuestos a enfrentarnos. Afrontar la crueldad ajena de una manera tan atroz no es en modo alguno agradable.
Y aunque exista, aunque estemos llenos de violencia en T.V., aunque asistamos ansiosamente a lo que nos cuentan de otras muertes, Afganistán, Pakistán, la carretera, aviación, etc. hay todavía tabúes que no somos capaces de asimilar tan tranquilamente como eso.
Así que asumo que me equivoqué y quise rectificar. Pido perdón a quellos que probablemente tuvieron la desdicha de dejarse llevar de su curiosidad y vieron la presentación. Sólo creo que no estamos preparados culturalmente para este tipo de cosas. Así que mejor dejarlas en el olvido.
Lástima que seguro que os llegan las fotos, como a mí, por otros medios. Pero desde luego que no las habré difundido yo, de eso podeis estar seguros.
jajaja … por ahora cero dudas!! ..ganas de aprender 100% !! 🙂
José no me digas que aún te quedan dudas… ¡cielos!. 😉 me vas a hacer repasarme unos cuantos libros. ¡me encanta!.
jajajaja me ha hecho reir un montón lo de «curiosón», porque es la verdad, soy bastante curioso con la aviación jajaja …no se si eso sea bueno o malo, pero hasta ahora me ha ayudado a comprender un montón de cosas, muchas gracias a vos…Sí, gracias a Carlos!. Como siempre aquí me quedo, firme en este hangar :), para seguir disfrutando de tus maravillosos artículos, y esperando aquellos que mi curiosidad llama.
Saludos!
José la respuesta…la leerás como artículo, y ya te debo unos cuantos. ¡Curiosón!. 😉
Alex, gracias a tí. Nunca he buscado parecerme al resto de «informadores» profesionales o «amateurs». Creí honestamente que no sería para tanto, claro que mis «tragaderas» son ciertamente grandes. Será porque intento racionalizar casi todo y me abstraigo de la dureza de la imagen para ir al fondo que muestra. Pero hice un juicio de valor equivocado. Eso es todo.
Bien sabes que aquí no se habla de los grandes temas que generan muchas visitas, ergo: sexo, fútbol, política y religión. Cuando toco de refilón alguno de ellos siempre es huyendo del morbo para destapar conciencias. Pero yo me equivoco tanto o más que cualquiera, y esto fué un error.
Ya me gustaría que el número de visitas fuera tan elevado como para poder vivir de escribir… pero con total sinceridad, prefiero lectores continuos, que sepan lo que cuento y cómo lo cuento, que un pico de visitas que además sólo buscan morbo. Y encima no dejan un céntimo en publicidad. Van a ver lo más escabroso que haya por ahí, y en alasdeplomo no estoy para eso.
Cuando dimití como instructor asumí una disminución de ingresos considerable, sólo por discrepancias en la forma de entenderlo. Cuando perdí el trabajo perdí algo más que un empleo, porque acabé perdiendo la ilusión, y finalmente perdí mi profesión. ¿Sinceramente crees que mi vida depende de unos cuantos clicks más en Adsense?. Quiero ser honesto siempre y sobre todo, como le decía insistentemente a un segundo que tuve: «DIGNIDAD, XXXX, SOBRE TODO MANTEN LA DIGNIDAD!. Y ahí sigo. Y de verdad que siento haberte impactado tanto.
Justo hoy iba a leer ese artículo tuyo…parece que me salvé de las fotos jeje…Carlos aprovecho para preguntarte una duda que tengo hace tiempo. Hace un año leí un folleto editado por Lufthansa el cual decía, entre otras cosas, que si bien los aterrizajes suaves sirven para impresionar a los pasajeros, en realidad es preferible que el toque sea un poco duro, no sólo porque le da al piloto mejor control sobre el avión, sino también porque protege más el tren de aterrizaje y aumenta la vida útil de los neumáticos.
Un conocido mio lo consultó con un piloto y este le dijo que efectivamente es así, e incluso agregó que si el aterrizaje es «demasiado» suave se le puede llegar a sacar una lonja de material a los neumáticos.
¿Es verdad esto?. Siempre pensé que los aterrizajes sueves eran lo mejor…
Bueno eso es todo! ..¡Muchas Gracias! si podés, contame tu experiencia de esto en el 757 🙂
Hola Carlos, Jubi y demás lectores.
yo fui el que apagó el ordenador…
Carlos, quiero agradecerte públicamente el detalle que has tenido al escribirme un correo para disculparte. Como te decía en mi contestación, lo avisabas sobradamente, pero la curiosidad me pudo y el hecho de pensar que no sería para tanto, hizo que me quedara con la boca abierta… y tengo que confesar que una vez vi la primera foto que me conmocionó ya no pude parar, aun a sabiendas de que esas imágenes se estaban grabando en mi cerebro para quedarse.
Te honra haber retirado el artículo pues con ello renuncias a un boom de visitas espectacular.
Todos los días nos machaca la prensa con imágenes, que repiten hasta la saciedad, de extrema violencia, es como si nuestros cerebros estuvieran inmunizados ante ellas, pero de vez en cuando, alguna que hace apretar los dientes se cuela y estas han sido unas.
No renuncies a escribir sobre el canibalismo, a mostrarnos que existe, a evidenciar unas abismales diferencias culturales, te animo a hacerlo, si bien los documentos gráficos los puedes conservar por si alguien te lleva la contraria, los guardaría en una caja bajo 7 llaves.
Un abrazo.
Jubi, mejor para tí. supongo que ya lo había eliminado.
Yo vi el comienzo del artículo en bloglines, pero al tratar de visualizar el post completo, me salía el clásico «Página no encontrada»