Según se cuenta en la prensa del día, se ha ratificado el preacuerdo existente entre los representantes sindicales de los pilotos (mayoritariamente SEPLA) y la compañía. El resultado de dicho acuerdo es un nuevo mazazo para toda la estructura empresarial aérea española.
Las cifras son las siguientes: 117 tripulantes despedidos (23,4 % de la plantilla). Una reducción de sueldos en torno al 25 % del actual. Y la reconversión de 73 comandantes en copilotos, imagino que con la nómina también reconvertida.
En contraprestación a tanto sacrificio les «endosan» un 5 % de las acciones de la compañía, participando con un representante en el consejo de administración.
Como las cifras siempre son engañosas nos quedaremos con que es simplemente un acuerdo en el que como siempre ¡todos pierden!.
Al margen de que lo primero que hay que pensar es en que un montón de familias más van aquedarse en el paro (y que nadie habla más que de los pilotos, una parte más de todos los que van a ser despedidos), a mí me gustaría saber el total de plantilla que se va aver afectada en todos los departamentos.
Mi opinión sobre este peliagudo asunto es la siguiente:
Sé lo dificil que es llegar a acuerdos en tiempos de bonanza, así que estos desesperados intentos por garantizar el futuro empresarial, hacen que las decisiones que se toman sean muy difíciles para todos los interlocutores. Pero dicho esto, a mí me parece un MAL ACUERDO.
Primero porque se consolidan un montón de despidos de trabajadores a los cuales nadie les garantiza un mínimo porvenir laboral en la situación actual de la aviación. Segundo, porque las reducciones salariales no hacen otra cosa que dar un poco de aire viciado, a modo de abanico, para quitar el sofoco momentáneamente, y con esa masa salarial «patrocinar» el pago de las indemnizaciones correspondientes a los que no han tenido la suerte de quedarse en la nave, aunque vaya a la deriva.
Y por último, hacerse propietario de una empresa con tan incierto futuro, no hace sino demorar temporalmente lo que me temo que puede llegar a ser una futura suspensión de pagos. ¡Ojalá que me equivoque una vez más!. No obstante la inyección de capital contable, que no es real sino pura ficción porque nadie pone el dinero contante y sonante, no hace más que maquillar la cuenta de resultados trasladando de columna una cantidad virtual. Vamos se quita del DEBE y se pone en HABER.
Un buen piloto no tiene por qué ser un buen gestor económico, ni siquiera debería de tener que preocuparse de otra cosa que no fuera su avión, su pasaje y su carga. Pero ahora se les pide que sean además de inversores, gerentes.
Será una prueba de fuego ver cómo se integran en el consejo de administración y defienden su patrimonio frente a la competencia feroz con otro tipo de aerolíneas. ¡Todo un reto!.
A todos vosotros, personal de Spanair, os deseo lo mejor. A los que se unen al grupo de parados decirles, como siempre, que aquí pueden encarar la vida con algo más de optimismo del que queda tras un despido. A los «afortunados» nuevos empresarios desearles toda la suerte del mundo en la nueva tarea que se les va a encomendar. Y a todos una reflexión muy típica de la profesión: «LOS EXPERIMENTOS…¡CON GASEOSA!».
Vito, de momento esto es lo que hay…¡nada bueno!.
Es realmente descorazonador. Este ajuste está siendo el mas severo de toda la historia de la aviación española y pone de relieve el frágil sector aéreo que soportamos. Hay que cambiar de mentalidad para gestionar empresas que planifiquen su actividades económicas hacia planes industriales y comerciales sostenibles en el tiempo y no únicamente al oportunismo de los momentos de bonanza, tan jugosos en beneficios a corto plazo, pero traumáticos y desestabilizadores a medio plazo.
Alcione, me temo que la van a necesitar… ¡y mucho!. 🙁
Menudo mazazo!
No tengo palabras…. suerte.