A veces el no ser puntual comporta algo más que una falta de consideración hacia quienes te tienen que esperar. Si no que le pregunten al protagonista de esta anécdota si hubiera preferido llegar a tiempo…
Al padre Remigio le estaban haciendo su cena de despedida tras 25 años de trabajo en la parroquia del pueblo. Para ello habían invitado a un prestigioso político, miembro de la comunidad, para dar un breve discurso.
Como el político tardaba en llegar, el sacerdote decidió dirigir él mismo unas palabras para llenar el tiempo:
– “Mi primera impresión de la parroquia la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar. Pensé que el Obispo me había enviado a un lugar terrible, ya que la primera persona que se confesó me dijo que había robado un televisor, que les había quitado dinero a sus padres, que había robado también en la empresa donde trabajaba, además de tener aventuras sexuales con la esposa de su jefe…
Que también en ocasiones se dedicaba al tráfico y venta de drogas. Y para finalizar confesó que le había transmitido una enfermedad venérea a su propia hermana. Me quedé asombrado, asustadísimo…
Pero cuando transcurrió un tiempo, fui conociendo a más gente y vi que no todos eran así. Descubrí una parroquia llena de gente responsable, con muchos valores, comprometida con su fe. Y así he vivido los 25 años más maravillosos de mi sacerdocio.”
Justamente en este momento llegó el político, por lo que se le dio la palabra. Por supuesto pidió disculpas por haber llegado tarde y empezó a hablar diciendo:
– “Nunca voy a olvidar el primer día que llegó el Padre a nuestra parroquia… de hecho, tuve el honor de ser el primero que se confesó con él…”
blog de vuelo, no creo que sea real, pero tampoco creo que sea mentira…
Muy buena anecdota, sobre todo divertida
Ariadna. Vivimos una época donde no se sabe muy bien qué hay que hacer o en qué creer. Nos han convertido en meros objetos de intercambio de dinero, cuanto más gastemos más «seres sociales» somos. Mejores ciudadanos que contribuyen a que la sociedad, basada en la economía productiva y de consumo, subsista. Y hay ya millones de personas que con vuestros blogs vais abriendo nuevas puertas donde elegir. El porvenir será lo que construyamos entre todos.
ShaO gracias por la limosna, de tus palabras. La gran revolución pendiente está fraguándose en Internet. No sé si derribaremos montañas, ni poderes fácticos, pero hemos comenzado a ser una nueva comunidad, libre y sincera. Por eso ya la quieren atenazar con el cuento de que se descargan música y películas. Lo verdaderamente grave para esos políticos es que descargamos «IDEAS», y eso les perjudica mucho. 😉
jaja anda que quién esté libre que tire la primera piedra…era algo así no? pero vamos topando con la iglesia y luego con la política (o al revés, el orden de los factores no altera nada en este caso) casí habría que pasar directamente a hablar de tirar montañas XD.
Un abrazo en la cajita de las limosnas
QUE RAZÓN TIENES… QUE IMPORTANTE SON LOS VALORES¡¡¡ UN ABRAZO
José, creo que la sociedad global está buscando precisamente eso: una nueva definición de objetivos. Tal vez la solución la tengamos en la historia y haya que volver al Renacimiento para encontrar las claves Lo que sin duda es necesario es que lo importante vuelva a ser «LA PERSONA». Lo demás es todo decoración que no hace feliz a nadie. (se me da muy bien limpiar comentarios… 😉 aunque no suelo borrar más que los que insultan a los demás.
Seguramente Carlos, coincido con vos. Hay mucha «Polítikaka», sin embargo yo creo que todos como sociedad tenemos que examinarnos si queremos que las cosas cambien. El núcleo de toda sociedad es la familia, yo creo que ahí radica el problema, es un problema de educación, de cultura, de falta de valores.
PD: Gracias por arreglarme el comentario 😉 .Saludos Amigazo!
José. No sé si realmente estará arrepentido o no. Pero estoy convencido de que un político «HONESTO» no puede (porque no le dejan) hacer lo que desearía cuando empieza en su trabajo. El resto es simplemente polítikaka…
Muy bueno amigo! …Hay algo muy positivo en este político, y es su arrepentimiento y su intención de mejorar. Más allá de sus malos actos, acá brilla su actitud de arrepentimiento. Lamentablemente en muchos de nuestros políticos Dios está más que ausente, y la ausencia de Dios no lleva a nada bueno. De hecho la ausencia de Dios es lo que llamamos: mal. Muchas veces nos enojamos con ellos, y olvidamos que son producto de nosotros mismos, de nuestra sociedad, que cada vez está más enferma, más hostil y más injusta. Saludos!.
Queridos Jubi y Suco, todos estamos hartos de políticos (o casi todos, salvo los que viven de ello). Pero si son «trigo limpio» deberían desprenderse de la paja y hierbas malas que crecen a su alrededor. Nunca vale con confesarse para resultar absueltos de sus pecados políticos, ya que no tiene nada que ver con el cargo que tienen en nuestro nombre. Y nosotros ¡no somos Dios!.
jubi, a lo mejor es porque han permitido que haya habido (y que siga habiendo) gente que de esos malos ejemplos :S
Político tenía que ser, pero por qué tienen tan mala fama?
Si los que dicen hoy los políticos, son capaces de desmentirlo mañana con buenos argumentos.
Emibel, siempre hay de todo en la viña del señor, incluso gente buena. 😉
Muy bueno, ya se sabe con la política ó con la iglesia hemos topado. Tanto monta, monta tanto….
Un saludo
Gracias Abi, yo procuro mantenerme alejado de ambos gremios… y de los periodistas. Nunca se sabe por donde te pueden dejar «en pelota picada». 😉
Hola Carlos, muy buena anécdota y posiblemente muy cierta, viendo los días que corren.
Un abrazo