(autor foto: Jesús Pernas)
Establecer un día, el de San Valentín, para exaltar el amor puede ser una reducción minimalista a algo que debe llenarnos a diario, siempre, y en todo momento.
Amar es mucho más que decir te quiero o te amo. Porque amar es sencillamente la culminación de tí mismo. Da igual a lo que destines tu amor, a las personas a las que se lo demuestres, a todo aquello que te haga sentir enamorado… al final, el más beneficiado de sentir el amor es uno mismo.
Decir frases bonitas a cualquiera a quien ames no debe ser patrimonio exclusivo de un día. Ni buscar fuera de tí lo que otros han podido decir mejor que tú. Bastaría con mirar de frente, y dejarlo salir de tí con un ligero parpadeo. Un beso lanzado al aire siempre llega a sus destinatarios.
Sin embargo, muchos buscan y rebuscan, intentan complicarse la vida para transmitir lo que otros han creado, y regalar los oídos ajenos con frases hechas y no siempre verdaderamente sentidas. Si alguno cae en la tentación de hacerlo, puede buscar aquí muchos pensamientos sobre el amor, y de muy insignes pensadores… Si quiere mandar tontadas, también puede elegir a montones.
Yo ya he mirado a mi mujer y no le he dicho nada. No nos hace falta más, porque sabemos que ¡NOS AMAMOS!.
De todos modos me quedo con una de mi admirado Saint-Exupery:
Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.