Hola dice Adiós

No hablo de la revista que nadie lee y todo el mundo ojea en la pelu, o en el dentista.

Hola, otra compañía aérea más, tiene que abandonar la lucha por la supervivencia y cesa en sus operaciones. ¡Lástima!.

Nos estamos habituando al cierre de compañías, a la presentación de ERE’s, a empleados de aviación en paro. Lo empezamos a percibir como algo normal y lógico en esta situación económica. Pero de normal no tiene nada, tal vez de lógico sí, y por ello ello el COPAC manda un comunicado  a Fomento pidiendo un encuentro sectorial. Lástima que a los pilotos no se nos tome nunca en consideración para temas aéreos, total como ¡sólo tenemos que «conducir»!

Antes que nada, y como hago siempre, desearles a todos los empleados de la misma lo mejor para un futuro, cuanto más cercano mejor. Que puedan volver a trabajar y que consigan al menos cobrar todo lo que han ganado hasta ahora. ¡Suerte a todos!.

Lo de lógico debo explicarlo un poco mejor. En España nunca hemos mirado más allá de lo inmediato, de lo aparentemente fácil. Estructurar una serie de compañías fuertes en el mercado chárter no se nos ha pasado nunca por la cabeza. Aquí cada cual a la suya. Si hay mercado, todos a crear su empresita, con más o menos solvencia y con más optimismo que plan estratégico. Y claro a competir entre ellas en un dificilísimo negocio, expuesto a los vaivenes económicos de sobras conocidos y ya sufridos por muchos.

En los últimos años ochenta y principio de los noventa, se desarrolló un boom de compañías charter que duró lo justo para que abrieran-cerraran unas cuantas. Siguió una época de incertidumbre que volvió a generar de nuevo mayores perspectivas hasta que se implantaron las LOW COST y vuelta a empezar con las historias.

Y seguimos sin sacar conclusiones de cómo habría que plantearse este negocio a nivel nacional. No podemos perder de vista que el turismo era y será, siempre que lo hagamos bien, nuestra gran industria. Que cuando la tormenta haya pasado volveremos a recibir millones de turistas en nuestro país, así que tenemos que ir preparando el terreno para cuando eso ocurra. Pero cómo.

Visto que las «aventuras» empresariales particulares no han tenido casi nunca el éxito buscado, habría que buscar otras alternativas menos arriesgadas y mucho más eficaces. Me refiero a hacer la gran empresa charter de España. Una con la fuerza suficiente como para soportar los malos tiempos sin demasiados quebrantos.

No se trata de crear un monopolio, sino de aunar esfuerzos y capitales en un proyecto ambicioso y bien estructurado. Evidentemente la iniciativa privada sería la que debería decidir cómo integrarse en un gran holding empresarial. A quien quiere invertir en aviación no se le puede decir cómo tiene que hacerlo, pero sí se le puede orientar en lo que no debería de hacer.

Buscar un «nicho» de mercado diferenciado y con posibilidades de éxito es muy difícil y arriesgado. Pero participar de una gran compañía es más sencillo y a la larga más beneficioso. Claro que el beneficio individual sería menos y algunos prefieren el «todo o nada» antes que el poquito seguro y diario. ¡Allá ellos!.

Hasta la fecha muchos intentos individuales han fracasado, han ¿perdido? mucho dinero, y lo que es peor no han logrado establecer una estructura sólida y permanente en el mercado global nacional. Así que, tras cada fracaso empresarial, el perjudicado final es siempre el propio Estado. Más parados, más créditos a fondo perdido, más lastre para otras empresas que dificilmente cobrarán sus deudas.

Si después de la crisis todos estos emprendedores con ganas de hacer negocio en aviación, consiguieran reunirse y establecer un gran grupo inversor, habríamos dado un gran paso para lograr estabilidad empresarial.

Cuando la economía, los estados, las empresas tienden a fortalecerse a base de grandes alianzas, en el charter español seguimos atados a unas ideas de individualidad e independencia manifiestamente destinadas al fracaso.

¿Qué ventajas saldrían de una empresa como la que planteo?. Cualquiera que  lo medite llegará a una serie enorme de ellas: fortaleza a la hora de su propia financiación así como de las lineas de crédito necesarias para su desarrollo, mayor capacidad de negociación frente a grandes proveedores como son los de combustible (capítulo fundamental en los resultados), racionalización de las flotas  y los destinos creando una red de enlaces más acordes con la demanda real del mercado, mejor contratación y precio en caso de LEASING de aviones, menores costes en servicios de handling al negociar un mayor volumen de vuelos, menor inversión en gastos de gestión y dirección, puesto que cada área necesaria estará cubierta por el mismo personal de alto nivel (marketing, financiero, comercial, planificación y desarrollo, RR.HH., etc.), centralización de servicios propios evitando la dispersión en inmuebles tanto en régimen de alquiler o leasing como en inmovilizado en propiedad…

Creo que cualquier economista puede añadir -con más conocimiento de causa- un montón de argumentos en favor de este tipo de empresa. Seguramente también muchos argumentos en contra. Pero sea como sea, hay que cambiar nuestra competitividad interna, por una competitividad hacia el exterior. No podemos dejar que los turistas vengan a nuestro país sin dejar un euro de beneficio para que crezca nuestro PIB.

Hasta ahora los pagos los hacen a sus touroperadores, que se quedan con el dinero en su pais de origen, mientras que aquí recogemos las migajas que pagan por llenar nuestros hoteles (los que todavía no controlan al 100 % ellos mismos), contratan vuelos en las compañías españolas cuando las suyas no dan a basto y al final, cuando nos damos cuenta, estamos vendiendo nuestro producto por debajo del precio de coste.

Así que desde Fomento, Industria, etc. cuando reciban una solicitud de licencia de explotación como compañía aérea, creo que deberían «orientar» a los empresarios de que, por el bien del país, hay que hacer las cosas de otra manera y ¡de una vez por todas!.

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

2 respuestas a “Hola dice Adiós”

  1. Alcione, siento como siempre que cierre cualquier compañía, pero ésta en concreto ha vivido a costa de Air Nostrum, y los empleados (tripulaciones) han sufrido en sus carnes la «ingerencia» de ella. Pero no son ellos culpables de que los hayan utilizado, ni de haber trabajado para terceros. Lo malo es que el negocio lo ha-n hecho «otro-s» a su costa y a la de los de ANS. Para al final morir matando. 😉

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