Ayer comenzó oficialmente la primavera 2010. Con cierto pudor, bajo un cielo gris, todavía no se vió la nueva luz y los brillos de sus primeros brotes. Pero la vida se renueva un año más y hay que estar atentos a su despliegue de belleza. Salgamos ya del letargo invernal y dejémonos abrazar por su suave temperatura.