La humildad es una virtud que está totalmente en oposicón a la soberbia. Pero cuando se habla de la Procesión de la Humildad de Zaragoza, hay que caer precisamente en ese pecado para hablar de ella, porque en lenguaje llano hay que admitir que es ¡¡SOBERBIA!!.
Es una procesión sencilla y sentida por las gentes del barrio, La Magdalena, un barrio humilde lleno de gente humilde y en el que la Integración social no ha sido fácil para muchos de ellos. Justo al final del Coso Bajo, el deterioro al que llegó la zona se ha ido solucionando gracias a la recuperación y restauración de los viejos edificios, de sus calles y se ha creado un entorno más limpio y digno, en el que vivir dignamente. En parte debido a la influencia que ejerció en su día la inauguración del Centro de Historia de Zaragoza, en la plaza de San Agustín, y la reciente restauración de la Iglesia de la Magdalena con su maravillosa torre Mudéjar.
A pesar de su «juventud» es una cofradía que va ganando adeptos, que tiene una excelente banda de cornetas y que cada año concentra la atención de más personas a la salida del paso procesional, de rodillas hasta franquear el arco del pórtico…
Si teneis un poco de curiosidad de ella de momento os dejo estas fotos. Y lo que dije de ella el año pasado de su salida el día de Miércoles Santo.
A mí a humilde no me gana nadie, juas juas !