Cada vez más las mujeres y los hombres nos hemos ido habituando a realizar diversas tareas que anteriormente parecían estar «monopolizadas» por unos u otras dependiendo de su género. El bricolage para los machotes, la cocina y el hogar, y los niños, y la compra, y el polvo, y la plancha, no sigo porque les daría algo, estaban «reservadas» para las féminas.
Hoy no es raro encontrarse con que una mujer haga lo mismo que un hombre, y a su vez un hombre… bueno nosotros todavía no estamos preparados para asumir tanta responsabilidad.
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