El verano trae a nuestras vidas un poco de calma, diversión y la posibilidad de descubrir algunas pequeñas cosas que se nos escapan durante el resto del año.
Una de las cosas que se repiten en el cielo es la lluvia de estrellas conocida como «Lágrimas de San Lorenzo». Esta madrugada ha sido el momento algido para observar las Perseidas aunque todavía estamos a tiempo de verlas durante los próximos días.
Hay algo de misterioso cuando miras al universo e intentas descubrir constelaciones. Siempre sorprende la inmensidad del cielo y te lleva a considerar lo poquita cosa que somos ante su magnitud.
Sea como fuere, el espectáculo es grandioso y para muchos de nosotros muy romántico.
¿Alguien recuerda haber visto «estrellas» junto a su amor?. Dejaos llevar por los recuerdos y disfrutad de ellos.