Allá por el año 70, del pasado siglo, era un colegial muy estudioso ( hoy mis hijos lo traducen por friky). Tal vez lo fuera, incluso para algunos puede que me asemejara al Repelente niño Vicente. Pero siempre me ha gustado estudiar y entonces, en pleno franquismo y en colegio de curas, tuvimos un profesor de historia que calificaría de genial.
Sólo recuerdo de él que se llamaba Martín (Don Martín), era un hombrecillo curioso, bajito y enjuto, con unas gruesas gafas de pasta y que llevaba una gran cartera de cuero ajado, donde acarreaba siempre montones de libros de bolsillo, que repartía en clase, para ilustrar a sus alumnos los temas sobre los que le gustaba «discutir».
Llegaba al colegio en una moto «destartalada», chirriando por cada una de sus costuras, que no uniones, y los niños nos preguntábamos cuando iba a estallar aquella reliquia de sus antepasados. Pero era muy buen hombre, un tío guay, además de ser cura en una parroquia de barrio, trabajaba como profesor y decían que de albañil… Era un cura comunista, de los que se llamaban «curas obreros».
Gracias a él, conocimos algo de la revolución rusa, de los ideales del comunismo, de lo que eran los koljós, y ciertamente algo de aquello nos quedó como parte de una cultura (educación) en la que nos quería dar una alternativa más a lo que ofrecía la educación oficial del Movimiento…
Así que digamos que hizo una gran labor como maestro. Gracias, Don Martín.
Claro que con doce o trece años, tampoco podía pedir que nos aprendiéramos algo más que lo que él buenamente nos explicaba, del mismo modo que el de F.E.N. (Formación del Espíritu Nacional) hacía con sus loas al Caudillo. En los exámenes de uno y otro poníamos lo que querían oir de nosotros, con tal de aprobar. Para uno ensalzábamos las virtudes de Lenin, verdadero ideólogo de la revolución rusa junto a Marx, para el otro alabábamos las glorias nacionales, celebrábamos la inauguración de un nuevo pantano, y aquí Paz y después Gloria. Si nos ponían un nueve mejor que un seis. ¡Mentíamos como bellacos!, porque de tontos ninguno teníamos ni un pelo. Pero de política sólo hablaban los mayores, porque nosotros estábamos deseando acabar de soltar nuestros «panfletos», revolucionarios o del orgullo patrio, para salir al recreo a pegar patadas al balón.
Hoy, hay un progresismo basado en los ideales leninistas que bien podría parecer más retrógrado que la vuelta al feudalismo, o a las Taifas. La historia se escribe a diario e individualmente, pero los gobiernos la escriben a largo plazo y masivamente. ¡Qué le vamos a hacer!.
De lo poquito que recuerdo de mi época comunista, querría destacar éste decálogo que se atribuye a Lenin, en el que se vé cómo hay que actuar para provocar una revolución social. Si esto es lo que pretende otro gobierno de España, el de José Luis Rodríguez Zapatero (Zetapé), habrá que felicitarle por haber sido mejor alumno que yo…
EL “DECÁLOGO”, ESCRITO POR LENIN EN 1913
En 1913, Lenin escribió el «Decálogo» que presentaba acciones tácticas para la toma del poder.
1. Corrompa a la juventud y déle libertad sexual.
2. Infiltre y después controle todos los medios de comunicación de masas
3. Divida a la población en grupos antagónicos, incitando las discusiones sobre asuntos sociales.
4. Destruya la confianza del pueblo en sus líderes.
5. Hable siempre sobre Democracia y Estado de Derecho, pero, en cuanto se presente la oportunidad, asuma el Poder sin ningún escrúpulo.
6. Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos; desacredite la imagen del País, especialmente en el exterior y provoque el pánico y el desasosiego en la población por medio de la inflación.
7. Promueva huelgas, aunque sean ilegales, en las industrias vitales del País.
8. Promueva disturbios y contribuya para que las autoridades constituidas no las repriman.
9. Contribuya a destruir los valores morales, la honestidad y la creencia en las promesas de los gobernantes. Nuestros parlamentarios infiltrados en los partidos democráticos deben acusar a los no comunistas, obligándolos, so pena de exponerlos al ridículo, a votar solamente lo que sea de interés de la causa socialista.
10. Registre a todos aquellos que posean armas de fuego, para que sean confiscadas en el momento oportuno, haciendo imposible cualquier resistencia a la causa.
No se por que la izquierda progre se rasga las vestiduras, con la publicacion del decalogo de Lenin vociferando que es una patraña, al fin y al cabo se nota en el mencionado decalogo una genialidad extraordinaria para fines tacticos que apunta a fermentar y acelerar el proceso de de la revolucion social. Lenin era un genio, un genio del mal, pero un genio; el unico capaz de dirigir con exito una subversion a gran escala y en pais tan extenso y complejo como Rusia. Entonces, a que´ tanto barullo izquierdista!!
Gracias Antonio. Este tampoco tiene desperdicio. Al final siempre se agita el cóctel y se obtiene una mezcla explosiva. si no que le pregunten a Molotov http://es.wikipedia.org/wiki/Cóctel_molotov
Ese «Decálogo de Lenin» es falso. Éste es el verdadero
1- Hay que usar el desempleo para explicar la maldad del capitalismo.
2- Hay que procurar muertos. Se debe exhibir la muerte de un desocupado.
3- Hay que convencer al pueblo de que la riqueza es siempre producto de la explotación capitalista.
4- Hay que apoyar todas las luchas callejeras con demandas inviables.
5- Hay que utilizar cualquier manifestación de descontento no importa cuan pequeña sea.
6- Hay que declararle la guerra a los dueños de las empresas.
7- Hay que profundizar y expandir la lucha y la agitación política en todos los status sociales.
8- Hay que estar en contra de la libertad de opinión.
9- Hay que usar la acción policial para darle a la acción económica carácter político.
10- No hay que negociar los principios ni hacer concesiones políticas
Me aburro… gracias por el enlace al niño de marras, ¡criatura!. Espero que si sigues por aquí acabes cambiando el nombre del blog, por algo como: Me entretengo… 😉
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Vito, permíteme que disienta de la última frase. No tienen que marcar el precio, porque nos lo han devuelto de Europa etiquetado y contrarrembolso. Cuando abramos el «paquete» completamente veremos si viene con la etiqueta de MADE IN CHINA. Y me temo que el «regalito» no cumple con el certificado de calidad europeo. 😉
Quique, imagino que Antonio no hablaría de mi brillante paso por ingeniería. Si lo hizo te engañó. 😉 En cuanto a Zpelín, mejor sería que tuviera una oposición real, no de salón, y tal vez así aún tendríamos una mínima oportunidad de salvación. Pero de Job ya hablé anteriormente, y llegué a la conclusión que era de Zaragoza:
https://alasdeplomo.com/2009/12/22/job-era-espanol/ 😉
Lenin y la revoluciones combatían contra enemigos visibles, Monarquías, Emperadores, Aristocratas, Gobiernos. Zapatero, sin embargo, no puede combatir contra algo intangible, globalizado, autoregulado: El Mercado. El Desafío ha terminado, ahora toca marcar el precio.
Leyendo tus menciones a tiempos pasados me ha venido a la cabeza que tengo un buen amigo que compartió algunos ratos contigo en los dos primeros cursosde ingeniería: ANTONIO BERRUTA ELÍAS. Mé lo comentó después de que le recomendará tu blog.
De otra parte quería decirte si has pensado que a Zapatero lo que le hace falta es un poco de tiempo. No seas impaciente, toma ejemplo del Santo Job. El pobre (zapatero) sólo lleva dos legislaturas. Eso sí, ésta es la definitiva, se lo ha propuesto y se carga el País.
Un fuerte abrazo
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Ricardo, El quinto poder, seguirá en manos de todos, o sea de nadie. Es una quimera, una utopía, porque sólo sería posible con un nuevo invento de sociedad. Estamos apañados. Podría decir que estoy completamente horrorizado de las consecuencias que tiene cualquier posicionamiento. Si lo dejamos estar… nos hundimos. Si la revolución tiene que empezar habrá algo más que palabras. Así que o inventamos la sociedad que queremos construir o nos acabarán destruyendo a todos por igual. Y ahí no habrá distingos entre ideologías, porque siempre perderemos todos. 🙁
Evidentemente Carlos, esta siguiendo el decálogo casi al pie de la letra, esta consiguiendo hundirse a si mismo en la porqueria que el propicia, no se si ayudado o no. Lo malo es que de toda esta basura corrupta, en la cual estan incluidos los cuatro poderes, esperemos que el quinto siga siendo batallador y adquiera mucha fuerza, no va a llevar pienso a una renovación real de gobierno, igual lo que venga sera mas lamentable aun. La raiz putrefacta es la que habria que arrancar y no solo a nivel nacional.