Así se aprobó ayer la Ley de modificación de las pensiones, la de reducción del sueldo de los funcionarios, etc. Como había sido planteada una vez más como Decreto-Ley, era preciso realizar el trámite parlamentario donde se votara para poder convalidarla en el Congreso de Diputados.
Algunos ya sabeis que la tramitación de las leyes es algo muy complejo, ya que dependiendo de la importancia de la misma se necesitan y se aplican distintos procedimientos. Las facultades delegadas al Gobierno en materia legislativa tienen dos posibilidades: El Decreto Ley o el Decreto Legislativo. El primero se aplica excepcionalmente por la necesidad inmediata y urgente de dictar una norma con rango de ley.
Eso es lo que se hizo ayer, votar para ratificar el acuerdo del Poder Legislativo e integrarla como ley en el ordenamiento jurídico español.
Todo salió como estaba previsto (y pactado). Puesto que este trámite sólo necesita de mayoría simple, acudieron creo que la totalidad de Diputados, 350 señorías fieles a sus partidos, que no a sus representados. Y votaron lo que les habían dictado sus respectivas ejecutivas.
Votos a favor: 169 (PSOE)
Votos en contra: 168 (PP, PNV, ERC, IU-ICV, BNG, NaBai y UPyD)
Abstenciones: 13 (CC, UPN y CiU)
Total votos emitidos: 350 todos válidos.
Así pues ¡aprobada la ley! (acabo de mirar el BOE y no está publicada) así que todavía no podemos ver dónde está «la trampa». Así que ahora vuelta a la normalidad. Ni siquiera se molestaron en tramitarla como proyecto de ley, que era otra posibilidad, en la que cabrían enmiendas y alargaría el proceso de su aprobación.
Resumen: A mi mujer le bajan el sueldo por ser funcionaria, la muy «asocial», mi madre y mi suegra ven congeladas sus exiguas pensiones de viudedad, yo mismo ví ya reducida mi pensión a inicios de año, como además soy imbecil y volví a fumar me dejo un dineral en impuestos sobre el tabaco, como vivo a las afueras y los autobuses no andan muy allá y somos ya cuatro conductores, necesitamos un par de coches que consumen gasolina, a los bares vamos ya menos porque no está bien que un parado se gaste en vicios lo que no tiene, el carnicero del barrio está el hombre que no sabe si regalar la carne o montar un self-service (toree ud. la ternera, mátela y córtela, fileteéla y yo le dejo el instrumental…), el pescatero tiene intención de comprarse una patera para pescar siluros en el Ebro, a ver si consigue abaratar los productos, está mirando si los mejillones del canal son comestibles (aunque sea especie protegida), hace que no veo un taxi por la zona ni se sabe, total por 12 € que te cobran por llegar al centro (si no hay atasco).
Pero somos un país feliz, porque España ganará el mundial de fútbol y eso señores nos devolverá el orgullo patrio, sin ninguna duda.
Como ya sabeis que me gusta viajar estoy repasando algunos de mis enlaces favoritos para ver dónde se puede emigrar, así que sólo miro trayecto de ida. Aquí no me queda más que echar el cierre al garito y recomendarles a todas sus señorías un menú hipercalórico, a la par que indigesto, a base de Morcilla. Las hay muy buenas en todo el país: Burgos, de arroz, Asturiana, extremeña, de cebolla… y todas ellas hechas a base de sangre, la que nos están sacando a todos los españoles. Y ahí no hay distinción de ideologías. Lo dicho, que les aproveche el embutido.
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