Don José (Mendizábal) Blanco

Desamortizar:  1. tr. Dejar libres los bienes amortizados. 2. tr. Poner en estado de venta los bienes de manos muertas, mediante disposiciones legales.

Eso es la definición, otra cosa es saber si lo que se vende está amortizado o no y si el propietario legal tiene las manos muertas. Evidentemente el propietario de AENA, si no tiene muertas las manos, por lo menos debe tenerlas atadas… y ese propietario actual no es otro que el propio Estado Español, o sea, todos nosotros.

SE VENDE (FOR SALE) el patrimonio devaluado de un Ente Público, a particulares, se privatiza algo que constituye una ingente fuente de ingresos para un explotador (gestor)  que sepa sacarle el rendimiento óptimo, sin más que ir haciendo caja poquito a poco, porque el negocio está servido.

Estamos ante una verdadera desamortización que recuerda a Mendizábal, salvo en los bienes que se desamortizan, y que pretenden salvar las ruinosas cuentas actuales del complejo entramado de aeropuertos nacionales y la navegación aérea. Exagerando habría que calificarlo de expolio.

No sólo FACUA ha criticado esta medida desde el punto de vista de los consumidores y usuarios, sino que muchas otras voces están intentando clamar contra este despropósito administrativo. Porque en lenguaje llano esto se conoce como «desnudar a un santo para vestir a otro». Seamos santos o no, nos están dejando en pelota picada para que se amplíen «el fondo de armario» los mismos de siempre. (y encima hace un frío del «carallo» que diría un gallego).

La memoria histórica reciente nos llevaría a ver otro caso RUMASA, la expropiación forzosa de un entramado empresarial que se vendió por «cuatro perras», para poco después ver cómo, con la venta de una sola de ellas (Galería Preciados), el intermediario que se quedó con la tarta completa, obtuvo unas plusvalías astronómicas, (valor de compra:1.000 millones, valor de venta: 40.000 millones). Agua pasada.

Mucho me temo que las infraestructuras aeroportuarias sufran este mismo fenómeno de compra-venta especulativa. Tanto es así, y tan claro veo el negocio, que estaría dispuesto a participar de la compra de un aeropuerto por muy deficitario que parezca. Por ejemplo podría hacerme propietario de una viga de la T-4 de Barajas, o medio metro cuadrado de parking en la plataforma de El Prat. No tengo dinero para más. Pero seguro que con una inversión de 1000 €, a esa proporción de ganancias, en unos meses podría vender mis participaciones por unos 40.000 ó 50.000 eurillos «del ala» (y ésta no sería de plomo).

¿Y los controladores?. No os procupeis por ellos, no han tenido nada que ver con el desastre económico que les imputan. En cuanto tengan como señor uno bueno, serán los mejores vasallos del reino.