Ayer creo que no me expliqué demasiado bien al respecto del AVE. De hecho varios amigos comentaristas me dejaron notar sus discrepancias al respecto.
Debo decir que el hecho de que hablara sobre el AVE y de lo que para mí es una necesidad de apertura del Paso Central Pirenaico, no significa que esté de acuerdo con la disparatada creación de una red del AVE que supera al resto de países europeos. (terceros del mundo).
Aún es más, nuestra particular orografía encarece el trazado de estas líneas muy por encima de lo que cuesta en la «Vieja Europa» completamente llana desde el Pirineo hasta Escandinavia. No quería que mi sentimiento aragonés distorsionara de ninguna manera una reflexión tambien muy aragonesa: ¡a lo hecho pecho!. Somos una tierra de resignados y «apechugamos» con todo lo que nos va cayendo.
Les prometía reflexionar y aportar más puntos de vista al respecto, con justificaciones en favor o en contra de una política ferroviaria que nos han dado (impuesto) determinados intereses espurios. Y voy a dejar de lado el que la tecnología, las unidades compradas, la financiación, la eliminación de líneas convencionales, la incomunicación de muchas zonas que vivían gracias al tren, etc. hayan sido un pago más que hacer a quienes realmente se han benficiado de esta megainversión.
Sinceramente he buscado algo bien argumentado y desarrollado con criterios muy objetivos, y he encontrado esta joya firmada por Vicent Torres, para quienes quieren analizar en profundidad si el AVE necesitaba tantas alas o hubiera bastado con mejorar lo que ya teníamos.