Pues humildemente creo que no. Basta leer el escrito presentado ante la Dirección General de Trabajo, en el que exponen sus motivos para convocarla. Se centran practicamente en una batalla -perdida de antemano- contra la privatización de los aeropuertos, las concesiones a otros explotadores, etc. y todo ello ya no hay quien lo pare.
El trasfondo real de esta privatización se está gestando desde hace mucho tiempo, ante la impasibilidad de los mismos trabajadores que ahora ven peligrar lo que de verdad les importa: su puesto de trabajo. Han tenido la ocasión de defender a otros compañeros que se enfrentaron «a la fuerza» (forzados) contra este expolio. Pero el precio que han pagado ha sido un LAUDO, y la conculcación de todos sus derechos laborales, previa militarización de sus centros de trabajo.
Imagino que los controladores estarían de acuerdo en sumarse a la huelga de sus «compañeros», pero ya no pueden. Incluso se sentirán apenados de que los que se volvieron contra ellos se encuentren en una situación tan desesperada como para plantear una huelga en estos términos. Pero ahora no les queda más remedio que ser ESQUIROLES por decreto.
Lo que no se dice por ningún lado del escrito es que el verdadero temor de estas más de 10.000 personas que trabajan para AENA (exceptuados los controladores) es que, en cuanto una empresa privada haga las cuentas de lo que le cuesta mantener estas nóminas, opten por el recorte presupuestario. Y eso los ejecutivos lo hacen facilmente suprimiendo de la lista del DEBE unos cuantos sueldos mensuales.
El ministro dice que no se tocarán sus salarios, que sus condiciones laborales no van a variar, etc. etc… y ahí sí que le doy la razón, mientras sigan siendo empleados suyos. Pero en cuanto dejen de serlo, nadie podrá impedir que las empresas pretendan hacerlas rentables inmediatamente. Así que cualquiera sabe el tanto por ciento de trabajadores que se irán al INEM.
Ahora sí que podemos intuir que el privilegio de los controladores es real, porque aunque sus condiciones laborales hayan caido en picado, su trabajo se haya convertido en una espada de Damocles que apunta a cada uno de ellos continuamente, al menos nadie puede despedirlos por ahora, ya que son necesarios todos ellos y muchos más para poder seguir prestando el servicio de Control Aéreo.
No ocurre así con muchos otros trabajadores de los que las empresas pueden prescindir sin que apenas se note de cara al exterior. Los que queden trabajarán más por menos, y sanseacabó. Así que peligran trabajos que requieren menor cualificación profesional o simplemente hacen labores de prevención y mantenimiento.
Desgraciadamente para todos ellos ahora sí que están presentes las grandes centrales sindicales, esas a las que mantienen los presupuestos generales del Estado. Vuelven a la lucha sindical, con sus estandartes a la cabeza, con sus infantes del pito y la chirigota, para decir que irán a la huelga. ¡No me lo creo!. De bien nacidos es ser agradecidos, y ellos se deben a su patrón, el que les sustenta de verdad, y no le van a morder la mano a quien les da «la sopa boba».
Siento de verdad que ya nadie pueda hacer nada por ellos, me rebelo contra el destino que les espera a muchos, y ¡me cago en tó!. Ahora están solos frente al Gobierno. La sociedad ha visto encantada cómo se anulaba a un colectivo importante para todo el país, y ha calado el mensaje que intentaban transmitir: «Si a éstos los han dejado para el arrastre, cualquiera con menos fuerza saldrá malparado si se atreve a decir algo». ¡Sálvese el que pueda!.
Dentro de nada desbandada general, y algún imbécil seguro que llega a decir en algún momento que los controladores se «inhiben» de apoyar las justas reivindicaciones de sus compañeros…
Helektron, nos hemos dejado en la cuneta algo más que dinero: DIGNIDAD. Nos llevan y nos traen a placer, mientras callamos pensando que todo pasará. Es sólo una parte más de lo que han destruido, altos hornos, siderurgia, minería, sanidad, agricultura, regadíos… parece que Atila haya pasado por este país, y ya ni nos acordamos del espíritu de gente como los comuneros:
«..pedir al rey nuestro señor tenga por bien se hagan arcas de tesoro en las Comunidades en que se guarden las rentas destos reynos para defendellos e acrecentarlos e desenpeñarlos, que no es razón Su Cesárea Majestad gaste las rentas destos reynos en las de otros señoríos que tiene…
Archivo General de Simancas.» 🙁
Es lamentable todo esto. Y así nos va. Yo saldré el 21 del Prat y podría perjudicarme, pero en gran medida sería por un bien mayor y por conseguir algo que aunque egoistamente a los «turistas» nos perjudique, son por los derechos de todos los españoles (y nuestro dinero) por lo que están luchando.
Algún día se acabará tanto mangoneo.
Un abrazo 😉