Hablar de la Semana Santa en Zaragoza es algo muy complejo, ya que se mezclan muchos sentimientos individuales que conforman un sentir casi único. Por un lado se vive la Pasión de Cristo desde la fe, que mueve montañas, y las Cofradías Religiosas trabajan durante todo un año para que su exaltación religiosa tenga un eco en los miles de personas que jalonan las estrechas calles del casco histórico. Angostos pasajes obligan a un esfuerzo mayor a la hora de mover los pasos, unos portados a hombros, otros arrastrados, y todos acompañados del sonido atronador de bombos y tambores.
El tiempo ha respetado practicamente a todas las procesiones. Han podido salir casi todas las cofradías a la calle, y salvo momentos puntuales de lluvia, estamos pudiendo contemplar toda la imaginería religiosa que engrandece un espectáculo visual y sonoro incomparable.
En mi visión particular de la Semana Santa he intentado captar aspectos estéticos a través de una sencillísima cámara de fotos, muy lejos de ser algo más que un testimonio de un «mirón» impenitente, un intrépido amateur que se cuela por los resquicios a sacar aquello que la multitud impide ver a la mayoría de nosotros.
Estos días siempre recuerdo a Buñuel, tocando el tambor en su tierra, y llevando al mundo una esencia espiritual de la que él mismo estaba muy alejado, pero que sentía profundamente y a la que le dió un impulso que sigue creciendo año tras año.
El número de personas que forman parte de estas cofradías sigue creciendo imparablemente, los niños forman en grupo garantizando la continuidad de la tradición. Algunos duermen plácidamente a hombros de sus padres, mientras el estruendo que les rodea acompaña su sueño como una canción de cuna.
Este año ha sido incierto en cuanto al tiempo, y había que recoger velas en caso necesario, de ahí que algunas imágenes fueran protegidas con plástico, pequeños detalles sin importancia que demuestran el entusiasmo y las ganas de ofrecer el esfuerzo de todo un año para sacar los sentimientos a la calle.
Desde este blog os ofrezco a todos una gran cantidad de imágenes tomadas en estos días. Son una pequeña parte de todo lo que se puede ver, de escorzos y humo de incienso, de tambores, de flores y de pasión. Esa pasión que ponen todos los que participan de ellas, y la pasión que sentimos al ver su esfuerzo recompensado con algo tan sencillo como verles procesionar por nuestras calles.
Os sugeriría visitar esta galería de fotos que he colgado en Flickr. La he hecho con la intención de llevar nuestra Semana Santa a cualquier lugar desde el que llegais a visitarnos. Todavía me llevará unos días clasificar tanta imagen, ponerle nombres, etiquetas, y llevar desde ellas más enlaces a sus protagonistas, pero de momento es lo que tengo y os lo ofrezco con la esperanza de que un año de estos tengais la suerte de poder contemplarlo por vosotros mismos con todos los sentidos. Seguro que no quedais defraudados. Gracias.
Vito, no sé el número, pero a mí me pareció que estaban todos… 😉
Preocupante baja participación de cofrades en las procesiones, incluidas las del Bajo Aragón.