(la imagen te lleva a AEROVLAS)
Volar es algo maravilloso, atrayente y lleno de posibilidades. Es para muchos una forma de entender la vida, sin que nada pueda hacerte olvidar una pasión que no acaba nunca.
Comenzar a volar es posible de muchas maneras y todas igual de gratificantes para quien quiere estar «suspendido» del aire el mayor tiempo posible. Tanto da tirar de los cordones de un parapente, como soltar la cuerda de remolque desde un velero (planeador). Alas delta, ultraligeros, motoveleros o cualquier modelo de avión ligero (vulgo avioneta) de los muchos que hay para disfrutar del vuelo.
Una vez arriba comienza el espectáculo… No voy a hablar de mis sensaciones, de mis experiencias, sino de algo que debería ser la referencia inicial para todos: PRUDENCIA. Pasar de ser un aficionado a la aviación, a convertirse en profesional es un largo camino que hay que recorrer a ritmo lento.
Como casi todo en nuestra vida está hecho a base de dedicación, esfuerzo, formación y análisis. Las experiencias agradables te animan a seguir por el camino que has elegido, y las menos «amables» te tienen que hacer recapacitar sobre tus propios errores de cara a minimizarlos en lo sucesivo. Al principio tu propia pasión e inexperiencia te hacen creer que no tienes límites, que ya has llegado a la cima del mundo y ya nada te puede parar. (Primer error)
Es tan sólo el primer escalón de una sucesión casi infinita de peldaños que tienes que seguir subiendo. En cada rellano debes volver a tomar aire y esperar a que tus pulsaciones recuperen el ritmo en reposo. Debes mirar abajo, por muy cerca que estés aún del suelo, para recoger la huella que tú has dejado unida a la de otros que han subido por la misma escalera. Has de hacer balance de cada paso que has dado y observar el siguiente tramo preparando la forma en que acometerás su subida.
Sé que es difícil dominar ese potro salvaje que todos tenemos dentro y que no dejamos que el «maestro» nos tiere del bocado para frenar un impulso que creemos irrefrenable. Pero tenemos que ir forjando el carácter de tal manera que el deseo nunca marque nuestra forma de actuar impetuosa.
La aviación deportiva está destinada a disfrutar y a vivir sensaciones maravillosas, pero he visto demasiados peligros latentes para los que muchos de estos apasionados deportistas no habían hecho el adecuado entrenamiento. Están en el primer escalón y quieren llegar al ático subiendo en un ascensor. No es la manera de llegar a lo más alto…
Cuando un PILOTO tiene noticia de un accidente, rebusca toda la información que puede para entender el suceso. Analiza las posibles causas, hace sus propias conjeturas y extrae sus propias conclusiones en espera de que la comisión de investigación aclare los cómos y los porqués. Pero nunca hará un juicio de una actuación, por muy disparatada que aparente haber sido.
Es la única manera de aprender a sobrevivir, evitando lo que a otros les ha podido llevar a morir. El riesgo existe, la naturaleza es más fuerte que tú y, sólo conociendo el entorno en el que vas a moverte, tienes opciones de salir «airoso» de una desigual pugna en la que te enfrentas ni más ni menos que contra LA NATURALEZA.
Quería hacer estas reflexiones tras el doble accidente ocurrido en el aeropuerto de Asturias, en el que perdieron la vida cuatro personas. A fecha de hoy todo parece indicar que fué a causa del mal tiempo en el Cantábrico. También parece ser que los pilotos no tenían la calificación para volar en IFR (vuelo instrumental), y que sólo las recomendaciones de los controladores evitaron que pudieran haber muerto otras dos personas que viajaban en un tercer avión, haciéndoles regresar a Santander.
Como siempre dejo mis opiniones a un lado mientras no se «aclare» lo ocurrido, sin embargo la información meteorológica previa no dejaba lugar a ninguna duda de cómo estaba el tiempo en la zona. Y algunos ya dicen que no era un día para volar. Yo añadiría solo una cosa de cara a los futuros aviadores: ¡¡PRUDENCIA!!.
LEAS 061230Z 36005KT 260V060 0900 R29/0900V1600N R11/0200V0350N RA PRFG SCT002 BKN003 15/15 Q1010 TEMPO 2000 -RA
(en lenguaje llano aeropuerto de Asturias, día 6 a las 12.30 UTC, viento variable de dirección 260º a 060º, viento en ese momento del norte y 5 nudos, visibilidad 900 m., en la cabecera 29 visib. variable entre 900 m. y hacia el norte 1600 m., en la cabecera 11 vis. 200 m. y 350 al Norte, niebla parcialmente, nubes dispersas a 200 pies (entre 3 y 4 octavos cubierto), fragmentadas (entre 5 y 7 octavos cubierto) a 300 pies, temperatura y punto de rocío 15º C, presión atmosférica 1010 mb. de manera temporal visibilidad 2000 m. y lluvia).
Tengo por ahí un potrillo desbocado, al que le intento tirar de las bridas desde la distancia. Le dije recientemente que: «Los pilotos más atractivos son los que peinan más canas«. Y esas canas salen sólo si subes por la escalera con paso lento y seguro…