Una vez más lo han hecho, ¡han vuelto a matar! en nombre de su independencia. ¿Y qué?.
A mí no me dice nada más que han sembrado el dolor y la tristeza en una familia que no se recuperará de este golpe probablemente nunca. Una nueva víctima que añadir a la ya larguísima lista de víctimas con las que han intentado «agigantar» la fuerza de su brazo ejecutor y asesino. Pero la sociedad no se duele, no le ocurre nada, no muere y no descansa. Tan sólo se une al dolor de las familias.
NO SIRVE DE NADA así que ¿ para qué seguir por este camino de muerte y tristeza?. Claro que estos criminales no razonan, porque hace mucho tiempo que perdieron la razón (cordura si es que la tuvieron al nacer). Porque Razón no han tenido nunca, la razón es el producto de la racionalidad y la reflexión. Pero matar no requiere de ninguna reflexión, sino la contracción de los músculos que aprietan un gatillo. Ni siquiera eso hacen, ahora ya sólo lo hacen a distancia a base de bombas lapa con la cobardía y la villanía de un miserable sicario. Eso es lo que son. Y más los que se disfrazan de políticos en nombre de Euskal Herría. ¡Falsarios!.
Estamos hartos de los muertos inútiles e inservibles para cualquier causa, sólo servirán para recordar a sus familias lo mucho que han sufrido por culpa de estos desalmados.
Me uno a su dolor lamentando que estos entes malignos no hayan desaparecido en lugar de las víctimas que ellos han propiciado. Pero que tengan seguro los «innombrables» que como cuando decía Luis xIV, el Rey Sol: El estado soy YO, ahora digo que la Sociedad soy yo y muchos millones de españoles que no les vamos a dejar en paz a estos predadores inhumanos. ¡Ya lo verán!.
Mientras tanto, Luis Conde de La Cruz, descanse en paz …