Agua tibia

 

Andamos metidos en la primavera, siempre sorprendente y variable, sometidos a los vaivenes meteorológicos y despistados a la hora de elegir la prenda adecuada con la que cubrirnos en caso de que caiga un chaparrón o apriete un «sol de justicia», así que «cambiamos de chaqueta» varias veces en un mismo día y aún así lo más probable es que no acertemos a la hora de mantener un grado confortable de temperatura corporal.

Será, pues, cosa primaveral los acalorados discursos políticos de unos y la tibieza de las manifestaciones de otros. Las sensaciones que nos producen son comparables al engaño sensorial que percibimos cuando metemos la mano en agua caliente y fría, o a la inversa, y nuestros sentidos distorsionan la temperatura real haciéndonos tener un juicio equivocado sobre el valor objetivo de la misma.

España, ya no sé si cañí, se debate entre el frío y el calor y las tormentas tardo primaverales, aguantando una vez más los chaparrones que arrasan los frutales en flor, mientras los secanos dejan agostar el cereal en espera del agua «bendita» que les deje granar y salvar una cosecha incierta y casi definitivamente condenada al seguro agrario.

Hoy es día de primarias en el que de siempre ha sido un partido soporte y garantía de las libertades democráticas de nuestro país. Como todos con sus contradicciones y disparidad de criterios e ideales, pero hasta la fecha ha contribuído al proyecto de nación, tanto desde el Gobierno como cuando le ha tocado actuar de oposición. Sin embargo hoy navega sin timonel hacia un destino que solo el voto de los militantes acabará determinando a la persona que debe hacerse con el control de dirección… difícil papeleta la de esos millones de «fieles» que tienen que definirse para ofrecer su confianza a quien consideren en conciencia que puede ser el mejor para esa difícil tarea.

A todos esos militantes a los que les han puesto en el brete de tomar una decisión tan importante, les deseo que no se hayan visto influenciados por los cambios de temperatura que han ido soportando en los últimos meses, que mantengan el espíritu sereno y tibio y no tomen determinaciones «en caliente» ni «en frío». No siempre es recomendable aquello de «lo malo conocido» ni «o renovarse o morir»… a veces en el agua tibia podemos meter la mano y lavarla de prejuicios, y una vez tomada la temperatura real preparar la chaqueta adecuada al tiempo que nos ha tocado vivir. ¡Suerte para todos!, y ya nos direis cual ha sido el legítimo depositario de vuestras aspiraciones e ilusiones.

 

 

 

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

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