Los nuevos depósitos de agua inaugurados ayer por el alcalde Sr. Belloch, en la Planta Potabilizadora de Aguas, son el resultado de mucho trabajo y una gran inversión.
Lástima que en política sólo se destaquen las bondades de una parte y se soslayen las realidades que hay siempre detrás de cada proyecto en obras públicas.
Ciertamente constituyen una mejora para el abastecimiento de agua potable a Zaragoza ciudad. De eso no cabe duda, pero de ahí a afirmar rotundamente que el agua estará menos contaminada es, a mi modo de ver, una acusación hacia el propio Ayuntamiento ante lo que había ya funcionando.
¿Quiere ello decir que antes estaba contaminada?. Quiero creer que no, de hecho no lo estaba, os lo puedo confirmar fehacientemente. ¿Significa que antes se cloraba en demasía?. ¡Tampoco!. ¿Qué ha querido decir entonces?.
Lo que quería decir es que estos depósitos cubiertos evitarán que el agua, una vez tratada, se vea afectada por la caída de materia orgánica como insectos, hojas, etc. Lo cual tampoco contaminaría demasiado un agua totalmente potable. Las proporciones de materia orgánica en suspensión serían mínimas y el cloro presente en el agua haría el resto.
Así que la gran ventaja que presenta entonces es la reducción de la evaporación. Claro que ellos dan las cifras en millones de litros que aparenta mucho más. Aunque ahí se suman las pérdidas por escapes dentro de la propia red de abastecimiento…
En cuanto al «agua de más calidad» no depende del tratamiento en sí, que ya era el adecuado, sino de la calidad del agua que hay que tratar y potabilizar. Ello obligó a buscar agua buena allá donde la hay. Desde que se construyó el Canal Imperial de Argón, hasta hoy, quizás estos depósitos sean de momento la parte visible más importante que se ha realizado, pero el agua buena en origen sólo será una realidad cuando definitivamente llegue el agua del Pirineo hasta la Planta Potabilizadora. Para ello habremos de esperar hasta que se dé por concluído el proyecto de traída de aguas desde Yesa a través del embalse de la Loteta. Lo demás es demagogia de los políticos, cuyas palabras a veces no son todo lo que parecen…
Otra gran ventaja de estos depósitos, y ahí debo señalar que fué una gran idea, ha sido la de cubrirlos mediante células fotovoltaicas. Esta decisión acertadísima, hace que desde la planta de potabilización, salga no sólo agua potable y apta para el consumo humano, sino una potencia eléctrica que alcanzará la potencia de 2 Megavatios, lo cual no está nada mal. Eso sí que es energía limpia. De momento tengo entendido que ya está produciendo electicidad aunque no se ha llegado al total de potencia prevista, mientras se van conectando progresivamente a la red eléctrica todas las placas solares.
Así que tranquilos, el señor alcalde no quiso decir que bebamos ahora agua de poca calidad, sino que lo que se pretende es mejorarla ahorrando medios para potabilizarla, trayendo agua menos contaminada orgánicamente, y quizás de menor dureza que la que ahora tenemos. Porque lo del cloro ya estaba resuelto hace mucho tiempo y sus consecuencias en la generación de Trihalometanos perfectamente controlada desde tiempo inmemorial, casi tanto como desde que se empezó a clorar el agua…
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Jubi, así será, gracias a los que velan de verdad por la potabilización y el análisis de calidad del agua. Y de eso no tengas la menor duda.
– Jubi, tendremos agua que no nos estropeen las lavadoras y el mejillón cebra no llegará a nuestros grifos?
Esperemos que sea así.