¡Saltó la noticia!, y creedme de verdad si digo que lo lamento, porque la situación laboral de 589 empleados de Air Nostrum está a punto de convertirse en la de «desempleados». Sus familias se verán afectadas directamente por estos despidos, y luego ¿paz y después Gloria?.
De momento anuncian medidas «de tipo social» para minimizar el impacto de dicho ERE. Me emociono sólo de pensar en el cariño con que van a tratar a los despedidos. Seguramente ni siquiera les vetarán para que puedan trabajar en otra compañía, o incluso les facilitarán que puedan convertirse en instructores de simulador, cosa que conmigo no ocurrió.
Sin embargo ahora no les queda «otro remedio» que despedir a esa gente a la que tanto quieren. Aunque yo creo que sí que hay más caminos.
Si no consiguen atraer clientes es porque el equipo comercial no funciona correctamente, así que ¡empecemos con ellos!. Claro que a los amiguetes habría que mantenerles en su puesto hasta el final, porque ellos no han desencadenado la crisis. Además en todo caso la culpa sería de la empresa matriz (o sea Iberia), ya que es la encargada de desarrollar las franquicias.
La dirección Económico-financiera, podría ser considerada como poco eficaz si no ha encontrado los medios necesarios de financiación o liquidez ahora que, por primera vez en su corta historia, han dejado de obtener beneficios. Así que podríamos continuar con dicho departamento. (También manteniendo a los amigos).
La Dirección General de Planificación y Desarrollo igual no ha acometido el desarrollo con todas las garantías necesarias para el éxito de su estrategia. Así que lo podemos calificar de fracaso rotundo y por ello deberían acompañar al resto en la salida. (Salvo los amigos).
La batuta de todos estos equipos no ha sabido interpretar una nueva sinfonía empresarial en un nuevo orden económico en crisis. Así que habrá que actuar con el suplente. O lo que es lo mismo, el Delegado en la empresa del Consejo de Administración, tampoco ha cumplido con los objetivos previstos, ergo… ¿De quién es amigo?.
Ya mi abuela decía aquello de: » ¡Con dineros, chifletes!». Pues estos ni con dinero…
Y después de haber finiquitado a unos cuantos responsables, de los de verdad, seguro que algún que otro trabajador también tenga que formar en las huestes que vayan camino del exilio en el INEM.
Qué pena que nos dieran tan mal la literatura épica en nuestros tiempos de escolares, porque el Cantar del Mío Cid, ya habló de cómo tuvieron que salir por piernas de Castilla, el de Vivar con sus tropas, arrancando la admiración de los que les comtemplaban y llegandose a exclamar:
¡Dios qué buen vasallo si oviesse buen señor!.
La pena es que en Air Nostrum se irán solos los soldados o vasallos, tanto da. Espero que la persona que me dió la carta de despido se encuentre entre ellos, para que recuerde que le dije: «cualquier día tú te verás en la misma situación que yo ahora…». ¿Se acordará de mí?. Apuesto a que sí.
Así es Alcione. Pero sarna con gusto no pica… y parece que a los sarnosos les acaba gustando incluso el «prúrito» o escozor… porque se dejan hacer de todo y nadie dice ni mú.
No alas subvenciones a las empresas. Foco de corrupción política y de distorsión económica. O una empresa va o no va, punto pelota.
Luego resulta que las empresas subvencionadas se dedican al mobbing y demás ileglidades, con TU DINERO.
Vito, las empresuchas (yo las bauticé putaempresas) existen de ese modo desde que se constituyen y establecen sus estrategias empresariales. Si entre esas estrategias no se incluye el bienestar de los empleados, seguirán empeorando el trato hacia los «esclavos», en cuanto tengan el menor descenso en la materialización económica de beneficios. Ni siquiera les hace falta perder para «putear» al resto. Con no haber ganado todo lo que querrían aplican un torniquete en el cuello para cerrar heridas… y BOCAS…
Magna concluye que es necesario recortar empleos en Figueruelas.
El nuevo socio de General Motors reconoce no obstante «el valor de los trabajadores que, con su esfuerzo, han conseguido cumplir siempre plazos y objetivos».» ( El mundo – digital).
Muy majos, pero te mandan al paro. ¿Dónde está la «conciencia social» de las empresas? ¿ Qué pasa con todas las subvenciones que reciben para mantener su actividad económica y los empleos que genera ésta?
Al final sólo se quedan en empresuchas, independientemente de su tamaño o actividad.
Gracias, se los haré llegar a los nuevos parados de tu parte…
Besos, Carlos.