Aislando Melilla

La comunidad de Melilla debe estar que trina (está) con el anuncio de Air Nostrum de reducir vuelos y suprimir algunos de ellos. La cosa no pasaría de ser otra Airnostrunada, si no fuese porque Melilla depende del avión para su propia subsistencia más que de cualquier otro medio de transporte.

Esto dicen: Melilla hoy,    El telegrama,  Finanzas

Resulta que las conexiones por carretera con el resto del País, de momento son imposibles, ya que se encuentra en otro continente (Africa para los que son de ciencias). Por vía marítima frecuentemente está impracticable dadas las condiciones de «FUERTE VIENTO EN EL ESTRECHO». Eso que en la tele parece una muletilla del meteorólogo de turno, para los melillenses – y los ceutíes- representa que los ferries no pueden «soltar amarras» y se quedan en sus respectivos puertos. Así que el avión- o el helicóptero- aunque con ciertas turbulencias, suele ser la única forma de llegar o salir de dicha ciudad de una manera normal.

Claro que, si lo que pretenden es ir de compras al zoco de Marrackech o a las playas saharauis, entonces no les hace falta el avión. Pero si quieren tener acceso a lo que el resto de españoles «disfrutamos» sin más que coger un autobús, ellos han de hacerlo de manera más dificil.

Cuando Air Nostrum se «quedó» con la exclusividad de la operación a Melilla (Ceuta sólo tiene helipuerto), todo eran buenas intenciones, cientos de vuelos semanales, reuniones con el Presidente Sr. Imbroda, acuerdos de explotación, garantías de regularidad, frecuencias, horarios, y… «contrapartidas» para tanto esfuerzo empresarial. (Luego dirán que me porto mal).

Tanto fué así que comenzamos a operar con tan pocas garantías en materia de seguridad que los primeros comandantes afortunados que tuvimos el «honor» de operar al aeropuerto tuvimos que emplearnos muy a fondo para no tener que aterrizar «a ciegas» en un aeropuerto cuya aproximación era totalmente visual y que se encuentra ubicado en una zona donde las colinas las intuías porque era donde no había ninguna luz de casas. Vamos que como se dice en el «argot», aterrizar en esas condiciones era una auténtica «MACHADA».

Así que a los poquitos afortunados que la experiencia previa nos había hecho ser merecedores de hacer el trabajo «delicado», tuvimos que pelear lo nuestro para que se prohibiera el aterrizaje en condiciones de oscuridad, así que se modificó el horario de operatividad y paso a ser en condiciones diurnas. Lo de la noche era un riesgo inasumible, pero teníamos que hacerlo mientras fuese legal. Así que se aprobó un nuevo horario y fin del problema.

Melilla tiene muchas peculiaridades como aeropuerto y que ahora no hacen al caso. Pero una muy a tener en cuenta es que para hacer una aproximación -digamos que decente- con un tráfico visual cómodo para el pasaje y sin tener que realizar virajes de inclinación «semiacrobática», hay que meterse en espacio aéreo marroquí. Si no lo haces así, os aseguro que a más de uno se le ponen los pelos de punta al verse casi perpendicular al puerto, inclinado más de 45º y viendo el mar abajo… ¡Precioso!, pero en general los pasajeros no disfrutais tanto de estas cosas de los pilotos. Así que cualquier día saldrán los cazas del reino Alauíta y derribaran un avión español por haber invadido su territorio. Y luego nos quejamos de que se suban a Perejil.

En fin sólo quería señalar que esto de cancelar líneas es un suma y sigue por parte de los «explotadores» ( de la compañía, no penseis en todos los matices semánticos de explotador ), y como os decía, lo hacen con gran ¡¡¡sentimiento y dolor de corazón!!!. Seguro que les duele mucho tener que hacerlo sobre todo pensando en que los ciudadanos españoles de Melilla, con estas decisiones, se quedan cada vez más aislados. Tal vez pronto tenga que ir el ejército español a lanzarles víveres en paracaídas. Claro que eso será cuando vuelvan de las misiones de paz en Afganistán, Irak, etc… Mientras tanto que apechuguen con su soledad.

¡Un fuerte abrazo a todos los compatriotas que tan bien me trataron siempre en su ciudad y la gratitud que nos demostraban por haberles posibilitado entrar o salir en tan precarias condiciones!.