Alea iacta est.

 

 

Bueno, ahora sí que no nos cabe duda de que lo que venían advirtiendo los empleados de Iberia era tal cual nos lo decían. No era un «que viene el lobo» más, sino una evidencia a la que nadie quería dar crédito.

Cuando los pilotos empezaron con sus paros, los tripulantes de cabina, y el resto de los miles de empleados vieron cómo estaba el «percal», trataron de salvar más que los muebles, los inmuebles, y las flotas, porque su futuro dependía de una estrategia que para ellos estaba clara: «la extinción en favor de British».

España está hipotecada, y las empresas que han generado más riqueza a este país, con la soga al cuello y el nudo bien apretadito. Iberia no es la única, pero hablemos de momento sólo de ella, y lo que le ha llevado al borde de la desaparición.

Creo que el único factor que lo ha propiciado ha sido no considerarla una cuestión de Estado, o sea los sucesivos gobiernos que hemos sufrido todos. Ya no importa si este o aquél, porque entre todos la mataron y ella sola morirá…

España ha resurgido siempre por sí misma a pesar de los Episodios nacionales que le ha tocado vivir, y de monarquías rancias que fueron y vinieron a dilapidar un Imperio. Dos Repúblicas que lograron dividir a todos y engancharlos en una guerra de infausto recuerdo para todos. Fuimos romanos y musulmanes, fuimos invadidos por Francia y nos tuvimos que Independizar a base de escaramuzas y de sitios como el de Zaragoza. Y así sucesivamente. Combatimos con barcos y mantuvimos la honra (a veces), descolonizamos aquello que no supimos entender como parte propia, y lo dejamos yermo y abandonado…

No tenemos conciencia de Nación y nos importa un carajo el bien común. Seguimos haciendo caso de Góngora con su Ándeme yo caliente , Y ríase la gente, y así nos va a todos.

Iberia sentó las bases aeronaúticas de España, fué modelo de buen hacer por parte de sus trabajadores e incluso admirada por muchas otras compañías, pero aquí eso ya no cuenta. A base de mala gestión, de no anticiparse al futuro, de dejarse manipular por intereses políticos y no económicos, de querer abolir unos privilegios que, si existieron, fueron ganados honradamente a base de trabajar como jabatos.

Ahora ¡pintan bastos! y hay que repartir leña a diestro y siniestro. Ya lo ha dicho Rafael Sánchez-Lozano (Consejero Delegado) de la pobre, Tiempo de sacrificios, en una carta que no tiene más fondo que admitir que lo han gestionado muy requetemal, pero siempre van a pagar los trabajadores.

Lo siento amigos, de corazón, no os mereciais este indigno final, y menos sabiendo que es una perita en dulce que le han regalado de nuevo a Albión.

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.