(autor foto: Jorge Santos en Flickr)
Mirar, ver, relajarse, observar, disfrutar, leer,etc… son sólo una parte de las posibilidades que nos ofrecen los ojos. Este maravilloso sentido que nos permite disfrutar de los colores, de una puesta de sol, de un cuadro o una fotografía, sirve además para resolver determinados problemas de conducta, asociados a experiencias anteriores, que han dejado en nosotros una marca profunda y que nos bloquean de cara a afrontar determinadas situaciones.
Diríamos que por casualidad he dado con esta técnica psicológica que nos puede ayudar a superar distintos «traumas». En el ámbito profesional se le conoce como EMDR y que viene del Inglés: EYE MOVEMENT DESENSITIZATION AND REPROCESSING, que viene a significar Desensibilización y reprocesamiento por el movimiento de los ojos. ¡¡¡
¿Cómo funciona la técnica?. Como es algo complejo y yo no sabría explicarlo, lo mejor es que nos lo cuente su creadora, Francine Shapiro, cuyo origen fué motivado por su experiencia al aplicar sus conocimientos para aliviar la ansiedad.
A partir de ahí hay abierto todo un mundo de posibilidades terapeúticas, dirigidos por un especialista en psicología clínica, para aliviar nuestros temores y nuestros pequeños o grandes traumas. Por último al que quiera ver una aproximación de cómo se puede utilizar esta técnica os remito a este ejemplo del Abrazo Mariposa que utiliza este procedimiento. Aunque, quien de verdad sienta que necesita ayuda, hay muchísimos profesionales de la psicología ofreciendo su mano experta y que de verdad aportan humanidad y saber para superar los momentos más duros. ¡No dudeis en acudir a ellos! porque con esta técnica u otras distintas, hacen que la vida de todos sea más fácil de lo que nos podamos creer.
A veces basta con una mirada a algo bello para iniciar un proceso de recuperación de la ilusión y la felicidad. Así que a mover los ojos y tal vez descubramos que centrando la vista en una imagen que nos resulta bonita, iniciemos un camino nuevo por el que no encontremos guijarros y hayamos soltado plomo de nuestras alas.
Como siempre das en el clavo, Jubi. Por eso ayudarnos a encontrar parte de alivio en nuestras propias fortalezas ante la adversidad es un tema tan apasionante y por lo que cualquier terapia hay que aplicarla adecuadamente a la persona a la que va dirigida. Pero la vista tiene más que ver con el cerebro y su funcionamiento que el simple hecho de mirar. A tí sin embargo te siento siempre muy cerca. Gracias.
Desgraciadamente en ocasiones no basta con eso.
Creo que conoces la Parábola de los seis sabios ciegos y el Elefante, no podían ver y cada uno lo describió a su manera :
http://santino.blogia.com/2005/120401-parabola-de-los-seis-sabios-ciegos-y-el-elefante.php