Otro de los que yo he llamado aragoneses de lujo que debe figurar con todo merecimiento en este apartado es Angel Orensanz. Una breve reseña biográfica del mismo podeis leerla en la Gran Enciclopedia Aragonesa.
Muchas veces nuestras gentes no han sido Profetas en su tierra, salvo muy raras ocasiones como el Profeta de Gargallo, y el caso de Don Angel responde a dicha «maldad» de nuestro caracter. Desde los años 80 reside en New York y allí es referente de las vanguardias escultóricas desde su Fundación, cuya sede se encuentra en una antigua sinagoga. Posee su propia web y desde luego podemos agradecerle su arte, que él mismo ha querido que sea lo más público posible, haciendo innumerables obras para espacios abiertos, como la que ilustra este pequeño post/homenaje a él.
Sofi, yo también he visto muchas veces la estatua a la que te refieres hasta que cambié de valle. Ahora no voy tanto a Jaca y cada vez me da más pereza por la gran cantidad de gente que se reúne allí. Lo de comer es casi una odiesea y no digamos los atascos después de esquiar.
Todavía recuerdo cuando colocaron en la antigua plaza de Bescós de Jaca, una de sus estatuas. Los chavales la llamaban Belfegor, porque era cuando echaban aquella serie. ¡cuánto tiempo desde entonces! y Orensanz sigue con su estilo genuino y diferente. Un saludo