Como bien sabeis ya, el aterrizaje y despegue se suele realizar siempre contra el viento. Ello acorta siempre la longitud de pista necesaria para efectuarlos.
Si bien la orientación de las pistas, si la orografía lo permite, se hace siempre en función de los vientos dominantes en la zona, muchas veces el viento presente a la hora de aterrizar no se encuentra totalmente alineado con el eje de pista.
Nos encontramos pues con un aterrizaje con viento cruzado. Afortunadamente no suele estar totalmente perpendicular a la pista, por lo que la componente lateral real sobre el avión es menor que el viento total. (Considerado el viento como un vector).
Cualquier avión tiene una componente máxima de viento cruzado con la que se ha certificado el avión, y dicha máxima no debe sobrepasarse en ningún caso, ya que el control lateral del avión se encuentra «comprometido» a partir de dicho valor. Ello no quiere decir que en determinadas condiciones de pista y con un control eficaz de los mandos de vuelo no pudiera efectuarse el aterrizaje de forma correcta, aunque la capacidad de maniobra y la reacción del piloto están rayando el margen de seguridad recomendable. En una situación donde el límite se haya superado, lo correcto y lo que hace cualquier piloto responsable, es esperar a que disminuya la intensidad del viento hasta un valor por debajo de la limitación. De preverse que ello no va a ocurrir hay que volar hacia un aeropuerto alternativo donde las condiciones meteorológicas permitan aterizar dentro de los márgenes óptimos de seguridad.
De cara a los pasajeros con «prevención» a volar, decirles que para nada afecta a la seguridad del vuelo. De hecho, mientras el avión se encuentra en el aire, está constantemente sometido a variaciones del viento tanto en intensidad como en dirección y apenas se nota cuando el avión está en crucero, ya que la referencia visual de los pasajeros no permite percibir un pequeño o grande desplazamiento lateral sobre la superficie terrestre. Sin embargo, próximos al suelo, establecemos nuestras propias referencias y notamos cualquier mínima variación de la posición relativa del avión respecto al suelo.
De cara a los pilotos la técnica es bastante simple: «Mantener alineado el avión sobre el eje de la pista» en todo momento. Hay dos formas de hacerlo, ambas corerectas, y cuya diferencia radica en la comocidad para el pasaje y el propio piloto.
La manera habitual de iniciar la aproximación final (Enfilando la pista) suele ser la de volar el avión nivelado «aproándolo» hacia el viento tanto como sea necesario para mantenerse sobre la linea central de la pista. Es decir: «Corrigiendo la deriva» que produce el viento lateral. De este modo el avión respecto del suelo se desplaza siguiendo una línea recta, aunque el morro del avión esté «apuntando» hacia el lado del viento y volando «de lado». Es una sensación extraña para los principiantes, ya que el avión se mueve en otra dirección de la que aparentemente tendría que llevar.
En esta posición vamos llegando próximos al terreno y se puede aterrizar sin variar la dirección del avión hasta que no hayan tocado las ruedas en el suelo y en ese momento se actúa sobre el timón de cola (pedal correspondiente) para alinear el avión con la pista. Si bien es correcto hacerlo así, a mí personalmente no me gusta, por el excesivo desgaste de neumáticos que se produce en los primeros instantes sobre las ruedas que tocan en primer lugar.
Otro modo de efectuar la aproximación y el aterrizaje es mediante el uso de: «Mandos cruzados». En este caso lo que se hace es «inclinar» (alabear) el avión hacia el lado de donde viene el viento y, para evitar que el avión gire hacia esa dirección, apretar el pie cambiado hacia el otro lado. En estas condiciones el avión efectua un pequeño «resbale» manteniendo una vez más la alineación con la pista. Este método suele ser con el que finalmente se suele hacer el contacto con la pista, manteniendo en todo momento el avión inclinado hacia el viento y tomando en primer lugar con una pata para después «llevar» suavemente la otra rueda hacia el asfalto.
Evidentemente cada avión hay que volarlo de una manera específica, ya que la envergadura, la velocidad de aproximación, los pesos. y todas las variables que podamos considerar, son diferentes para cada uno de ellos, pero la técnica de vuelo es siempre la misma. En general y para resumir, se suele hacer toda la aproximación mediante la correción de deriva para en el momento de «corta final» ( a punto de hacer contacto) se hace la transición a la posición alabeada. Con ello conseguimos ante todo comocidad para el pasaje que no vuela «inclinado», comodidad para el piloto al cual le resulta más cómodo también volar con los planos nivelados y finalmente el cambio a la toma con alabeo se traduce en una posición más «natural» con el morro en línea y una toma más «suave» y con menor desgaste de «goma».
Os propongo un vídeo donde se ven algunas aproximaciones con viento cruzado y además una frustrada de aterrizaje después de haber hecho contacto. Si alguno piensa que el piloto que frustra es que no lo ha hecho bien, le puedo asegurar que es un buen piloto. Al margen de que haya aterrizado o no, la decisión que toma de frustar el aterrizaje es correctísima, porque antepone la seguridad a «conseguir» aterrizar de cualquier manera.
Este otro (virtual) demuestra la sensación de volar «de lado».
para mi unos de los mejores videos de aterrizaje
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Jesús, me alegro de que hayas aterrizado aquí también. Veo que los Marianistas y antiguos alumnos bucean mucho por aquí, tal vez sea por la magnífica piscina de la que yo he disfrutado algunos veranos. Sea por lo que sea estoy encantado de recibiros. A una gran mayoría de hombres siempre les ha atraído el poder volar. Luego la dedicación profesional es muy dura, sobre todo para gente familiar y hogareña, así que en ese sentido poco os habeis perdido. Lo de volar como disfrute es bien distinto. Cada uno tiene sus sensaciones más o menos intensas, la mayoría extraordinariamente gratificantes. Pero el día a día de un piloto requiere algo más que «disfrutar» de ello. En general es bonito, aunque hay momentos bastante «tensos» en los que, como nosotros decimos: Con ese vuelo nos hemos ganado el sueldo de todo un año. Puede parecer exagerado pero no lo es.
De todos modos intento que el público, aficionado o temeroso hacia los aviones, vaya teniendo algo más de información de lo que representa volar y de todo aquello que le haya planteado dudas cuando se sube a un avión.
Saludos y hasta siempre.
No me puedo resistir a dejar un comentario…
Soy aficionado a la aviación, aunque sobre el «papel» o el pc… me hubiese encantado dedicarme a ello pero la vida me ha llavado por otros derroteros. Sin embargo, no puedo dejar de bucear en internet, hice mis pinitos con la simulación (pero ni lo obsoleto de mi pc ni el tiempo me permiten dedicarle más), y leo revistas y documentos bajados de la red relacionados. Me encantaría volar o vivir ese mundo más de cerca.
¿por qué dejo el mensaje?
Por que surfeando en temas de aviación me encuentro con este blog, de un paisano, y sale por el medio Marianistas… estudié 12 años allá, en Zaragoza, y da la casualidad de que el anterior que comentó, Carlos, enseña allá, que tu hijo estudia allá,… estupendas casualidades!
Gracias por el contenido del blog!
Bienvenido,Carlos.
Me alegro de que te interese el blog. El texto al que te refieres lo conocí debido a que mi hijo asiste al colegio donde impartes clases. ¡Qué casualidad!. Me pareció de gran interés lo que dice y cómo lo dice, ya que siempre he creido que un buen «maestro» consigue buenos estudiantes. O al menos no les hace aborrecer el conocimiento de algunas materias. Ojalá algo de lo que cuento te sirva como «cuña» pedagógica. Ya investigaré quién eres. Un saludo y espero contar contigo como «devoto» de un modesto blog.
Estimado amigo:
Casualidades de la vida, buscando alguna información sobre educación (me dedico profesionalmente a ello) me encuentro con un texto que hemos manejado en el colegio en el que trabajo (Marianistas de Zaragoza). Pero sigo leyendo tu blog, y me encuentro con un montón de entradas sobre uno de mis temas favoritos: la aviación (pero simulada, claro).
Soy un fan de los simuladores de vuelo y, junto a un amigo (alumno del colegio) volamos en la comunidad IVAO, que supongo conocerás.
Así que felicidades por el blog (realmente interesante), enhorabuena (por la variedad de temas que tocas) y gracias por estas pequeñas lecciones de vuelo que intentaremos poner en práctica… en el simulador, no en la vida real.
Un saludo.
Carlos.