Ryanair, poquito a poco -tal vez a codazos- se ha abierto un hueco en la difícil venta de asientos de avión a los pasajeros. Vengo observando desde hace años el deterioro desarrollo de la aviación civil española, mediante las conocidas compañías de bajo coste. Yo las llamaría de ALTA RENTABILIDAD. Y me explicaré.
El precio de un billete engloba una serie de aspectos muy importantes a la hora de elegir un destino y un transportista aeronaútico. No sólo debería importar el importe real de un billete, ya que lo que debe primar ante todo es una serie de necesidades previas que hay que exigir a la hora de «contratar» un vuelo.
Quienes viajan por necesidad, sea la que sea, lo que necesitan fundamentalmente es una amplia oferta de destinos desde el aeropuerto de casa, a ser posible con un gran número de horarios a los que adaptar sus necesidades, una regularidad y puntualidad máximas, para aprovechar el tiempo dedicado al desplazamiento y poder ajustar el enlace con otros transportes, una buena compañía, con buenos medios técnicos (flota moderna) y rigor operativo. La atención al cliente ha de ser exquisita cuando ocurren contingencias imprevistas tales como un caos aeroportuario, mala climatología o sencillamente una avería o una huelga en cualquier colectivo laboral que provoca demoras insufribles para el usuario.
Todos estos requisitos y muchos más estaban perfectamente cubiertos antaño, cuando la aviación era un medio de transporte de élites. Pero con la popularización de la misma se consiguió ir abaratando la repercusión en los billetes y dar opción a todo el mundo a poder utilizar este maravilloso medio de transporte. Hasta aquí todo era bueno, rapidez, eficiencia y regularidad. El precio se fué ajustando a la realidad social y sin perderse por ello nada en cuestiones de seguridad. Pero…
Pero las cosas nunca salen gratis total. Todos desdonfiamos por norma de los «chollos» y de las «bicocas». Nadie da duros a cuatro pesetas. Sin embargo siempre hay innovaciones, métodos, mejoras, perfeccionamientos y sobre todo volumen de ventas que permiten mejorar el servicio reduciendo los costes. Cualquier empresario, o ama de casa nos podría hablar de la ingeniería financiera para ajustar los gastos a su «capital flotante».
Cuando aparecieron las primeras LOW COST en nuestro país ya llevaban varios años de experimentación y desarrollo en el resto de paises económicamente más fuertes que España. Aquello era la Panacea mercantil. Venta de billetes on line = comisiones cero a agencias. Externalización del handling = Personal cero en delegaciones. Subcontratación de servicios = dependencia directa de tus resultados al agente de servicios. Etc. Se unió a ello una fuerte presencia de aviones en el mercado libre del LEASING, con lo que el alquiler de aviones resultaba más barato y competitivo que hasta aquél momento. Todo ello y algunos otros factores más (muchos más) contribuyeron a que se desarrollara de manera vertiginosa un nuevo modelo de explotación aérea.
Lo malo, como casi siempre, es la ambición. De ahí a la compañía CUTRE había un pequeño salto cualitativo. Servicio al pasaje NULO, condiciones laborales de esclavitud, máxima variabilidad de rutas , cancelaciones por falta de ocupación «ad lib», negociaciones de ingresos «atípicos» mediante publicidad y/o potenciación de aeropuertos infrautilizados, obtención de «ayudas» comerciales por parte de las administraciones en las Comunidades Autónomas implicadas, etc.
Hoy leo en El Periódico de Aragón la APARENTEMENTE buena noticia de las negociaciones para ampliar la oferta de vuelos desde Zaragoza entre la dirección de Ryanair y la DGA, y haciendo previsible que la ciudad se convierta en una nueva base operativa de la citada compañía. ¡¡CUIDADO!!. La euforia no es buena consejera con este tipo de empresas. No sólo eso, me parece que, en este caso, la DGA tiene motivos más que suficientes para no fiarse de las promesas que hace una empresa de estas características. ¿Por qué hago esta afirmación?. Pues porque muchas veces el beneficio único que se obtiene con este tipo de actuaciones es la creación de algún que otro puesto de trabajo – ya he dicho antes que casi ninguno – así que no echemos las campanas al vuelo.
Para que veais cómo actuan estos «pájaros» en otras comunidades basta con que veais lo que cuenta Aviación Digital al respecto de lo que está ocurriendo en la comunidad Valenciana con esta compañía y cómo se queja de las aportaciones a Air Nostrum. Ya sabeis que no soy muy «aficionado» a esta última empresa, pero si he de ser sincero, por mis excompañeros, por ser capital español y trabajadores de nuestro País, prefiero que sigan ayudando a ANS antes que a una compañía Irlandesa. Pero eso es cosa mía. Si fuera el responsable político de turno creo que sopesaría muchísimo lo que iba a hacer, así que lo único que puedo y debo hacer es informar a los pasajeros de la zona de influencia del aeropuerto zaragozano de que no es oro todo lo que reluce en aviación…
Si todavía quereis sacar alguna otra idea de cómo se comportan los directivos de Ryanair, podeis leer la sentencia judicial en la que Helektron nos cuenta la resolución favorable hacia Atrápalo.com ante la demanda que aquélla interpuso a ésta por vender billetes on line de su compañía… ¡Más claro el agua!
Que bonito, crear empleo usando el dinero de todos. Eso ni es una solución factible y duradera. Pero como parece que en los gobiernos lo que cuenta es dar buena imagen, que le zurzan a la lógica
Boeing, EADS están participadas por sus respectivos gobiernos. Todas las compañías de bandera están participadas en mayor o menor grado por sus respectivos gobiernos, bien nacionales o bien regionales. Tras el 11-S las seis aerolíneas de USA estaban en quiebra y todas siguen volando gracias a las ayudas públicas. En Europa ha pasado lo mismo con Sabena, Suiss y últimamente Alitalia. Concluyendo, no existe el libre mercado en el sector aéreo. Aquel que no pertenezca al lobby no tiene posibilidades de supervivencia. Y ya que ésto es así la administraciones aeronaúticas de todos los países deberían de exigir a todas las compañías una mayor calidad y servicio en todos los aspectos.
Suco, independientemente de estar a favor o en contra, si leiste el enlace que puse ayer, esta practica de «subvenciones» está totalmente prohibida y regulada en la Unión europea. Yo pienso que la libe competencia está muy bien sobre el papel y se supone que siempre redunda en beneficio del usuario. Pero la práctica es muy distinta y las ayudas financieras abarcan otros aspectos que no se pueden considerar subvenciones, aunque la forma de llamarlas pueda inducir a equipararlas. Al final reciben dinero por otros conceptos que facilitan lo que hoy es ya una necesidad más que perentoria, crear empleo.
La administración no debe permanecer ajena a ello y colabora con todos los empresarios que ofrecen crear puestos de trabajo y generar medios productivos. Otra cosa es que los empresarios lo hagan con una visión mafiosa o engañosa con el unico objetivo de obtener esas ayudas y contar con ellas como única fuente de beneficios, dejando luego «compuestos» y «sin novia» a los cándidos que han apostado por ellos. Creo que en la actualidad la DGA lo está haciendo muy bien en este tipo de actuaciones pero a pesar de la buena voluntad podrían verse tan engañados o más que en Valencia.
Peredona por el rollo-respuesta. 😉
Vergonzosa la actitud del representante de Ryanair en España (si es cierto lo del artículo…). Ningún tipo de compañía debería basar su crecimiento o creación de proyectos en subvenciones o ayudas estatales. Yo estoy en contra totalmente de esta práctica, si para algo debiese utilizarse el dinero de todos es para la creación de soluciones con viabilidad económica a lo largo del tiempo, y no en ayudar a quienes no lo necesitan (si son los nº 1, ¿para que necesitan ayuda?)
Alex gracias por tu comentario. Puedes tutearme, porque esto es un lugar de amigos. Saludos
Me parece acertadísimo el comentario que ha escrito. He de decir que coincido en todo lo que dice.
Pingback: Ryanair en Zaragoza | Zaragózame!