Agencia FIN:
Al primer bebé del año 2011 le será impuesto el nombre de ¡A buenas horas!, quedando reservado el apartado de insultos paternos a la intimidad de los hogares.
Miles de parturientas, en vísperas de lo que era un acontecimiento maravilloso, han creado ya una asociación de afectadas que se lamentan de que sus inseminadores no hubieran previsto las fechas de su embarazo. Van a demandarles por daños y perjuicios, alegando que el día que eran fértiles esos mamelucos alegaron problemas de erección por diversas causas, y ahora tienen que adelantar el parto.
Las clínicas están desbordadas ante la ingente cantidad de partos psicológicos que se están produciendo. Diversos colectivos de obstetras han denunciado presiones insoportables y amenazas de parte de algunas embarazadas que alegan furiosamente: ¡mi hijo también vale 2500!… ¡Ladrones, yo también tengo derecho a mi cheque bebé!. Y otras lindezas similares.
Seguiremos informando…