Blue Jeans

Aquí los llamamos vaqueros, salvo los snobs, pantalones tejanos o incluso muchos por la marca origen Levi’s… cuyo fundador tuvo la brillante idea de poner remaches en los bolsillos.

Luego pasó de ser una prenda de trabajo, resistente y dura, a convertirse en un «way of life» una forma de rebeldía contra el encorsetamiento en el vestir, y su éxito fué imparable, sucumbiendo al éxito y convertido a su vez en MODA. De ahí a lo que hoy representa un vaquero hay un abismo.

Una empresa «moderna», actual, de éxito, tiene que fabricar barato y vender millones de piezas por todo el mundo, así que la mejor manera de hacerlo descubrieron que era llevar las fábricas a países pobres (nada de tercer mundo, POBRES) e inventaron ya el LOW COST fabril. Ahora se han apropiado de este término las empresas aéreas, pero lleva ya muchos años de historia.

Así que podemos encontrar las mejores marcas del mundo en un sótano de cualquier casucha oriental, tiñéndose al sol en India, o cosidas a mano en un cuchitril infecto. Ahí no hay distinción de sexo o edad, dos manos son dos manos, y cada una de ellas ayuda a amasar la fortuna de unos pocos. No hay horario, ni reivindicaciones sociales, ni convenios, ni sindicatos, lo que más tienen es hambre y mucha necesidad.

Nosotros aquí, como estamos en crisis, esperamos a las rebajas, compramos todo aquello que viene con la etiqueta de la marca de calidad, sin reparar casi nunca en donde está manufacturado. Aborrecemos las imitaciones, pero compramos en los «manteros» una imagen falsa, para dar «el pego». Abominamos de los productos falsos sin saber que lo único falso es que no han pagado el impuesto correspondiente. Los han fabricado las mismas personas, con los mismos patrones, con las mismas telas, los mismos diseños, y sobre todo consiguen ganar mucho más que lo que les pagan las marcas de las que dependen. En cualquier caso, aunque no sean exactamente igual, la calidad no llegue a igualar la original, y con dos usos queden hechas un «zarrio», los pobres esclavos no tienen mucho más donde elegir. Trabajan de igual manera para unos patronos mafiosos.

Hoy se habla de la silicosis por haber «avejentado» artificialmente estas prendas tejanas. Le llaman Sandblasting a la técnica de lanzar arena contra el tejido… sin embargo el castellano lo denomina GRANALLADO, y su uso era generalmente exlusivo de la industria, sobre todo en las fundiciones, donde este granallado pulía las piezas que salen del molde una vez enfriadas, dejándolas libres de cascarilla y restos de la colada antes del mecanizado definitivo. Claro que esa técnica no se aplicaba al aire libre, sino en compartimentos estancos, y el operario adecuadamente protegido contra el letal polvo abrasivo.

Diversas organizaciones han denunciado estas prácticas esclavistas desde diferentes puntos de vista, desde distintos ángulos, en todos los foros donde han podido, con el único fin de acabar con este abuso cuyo único problema es LA AMBICION. Pero hoy el Mundo (sección solidaridad) da la noticia de esta práctica que  da un aire más «casual» a nuestros «jeans» y nuestro «look» es más «fashion»… mientras en el inframundo de las finanzas aumenta el «Cash flow» gracias al «marketing» y el «made in» the «underground».

Al menos diciéndolo en inglés parece que nos queda más lejos la responsabilidad…

 

 

 

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

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