Caldo de cultivo

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(autor foto)

En microbiología , un caldo o medio de cultivo, se utiliza principalmente para facilitar el desarrollo de determinados microorganismos y su posterior estudio en laboratorio de cómo es su reproducción y cómo combatirlos si se trata de bacterias patógenas o virus dañinos para cualquier especie, no sólo la humana.

Para no confundir, si seguís leyendo, hablaré de responsabilidad aérea…

Pero la propia sociedad es un gran laboratorio , donde cualquier modificación en una de las infinitas variables que afectan al comportamiento humano, y a sus actitudes y respuestas ante un estímulo, acaban siendo muchas veces imprevisibles. De todas formas ello hizo que se desarrollara una rama de la psicología, aplicada precisamente al estudio de dichas reacciones, y se le conoce como Psicología de masas.

Cuando los problemas de un grupo social, quedan relegados a una élite de iniciados, como son los pilotos, ( esos seren tan corporativistas para unos, tan chulos para otros, y tan millonarios para casi todos), hacen que la masa social no sepa nada de lo que se está cociendo tras las bambalinas de su propio teatro de operaciones.

Basta con que un accidente dispare la alarma social, para que todo el mundo aporte sus ideas de renovación, sus bienintencionadas ideas de «bombero» (con todos mis respetos a estos seres entregados al bien común), y empiecen a echar luz sobre aspectos que habían permanecido enterrados en la oscuridad de nuestras conciencias, colectivas e individuales.

Desgraciadamente ha ocurrido un accidente con casi 230 posibles víctimas, se han encontrado cadáveres, piezas de fuselaje, mochilas y sobre todo restos que pertenecían a personas cuya muerte nos causa dolor a todos y a algunos pánico a volar. Así que ¡Esto hay que remediarlo!.

Ahora se dice que los pilotos de Air France podrían negarse a volar hasta que no se sustituyan todos los sensores y sistemas de medición de velocidad, que la compañía AF espera a los análisis y recomendaciones que haga el fabricante (Airbus industries), que Airbus había avisado de la revisión de dichos sistemas y remitía a los procedimientos establecidos en los manuales de operación, etc., etc. ,etc.

Con todos mis respetos a todas las opiniones, la mía es que todo esto no es más que un zoco en mitad de Babel. (Más lioso no se me ocurre para describirlo).

Una vez más se aprovecha una situación de este tipo para intentar sacar provecho partidario de un drama. Los pilotos seguramente llevaban muchísimo tiempo haciendo reportes de anomalías y ¡nadie les hacía caso! o aunque se les hiciera no conducía a resultados prácticos. Seguramente Airbus estaba estudiando el problema y no daba con la solución adecuada, o si lo había hecho (cosa más que probable), el coste de su sustitución era tan elevado que se devolvía la pelota a los responsables últimos, los pilotos, para que aplicaran los procedimientos correspondientes y evitar gastos de momento… Muy probablemente los gestores de la compañía sabían lo que deberían hacer, o haber hecho, y jugaban al impávido mientras pasaba de largo la crisis.

Las autoridades aéreas, garantes de la seguridad y sobre todo de las inspecciones pertinentes a cada caso, habían valorado políticamente el coste de paralizar una flota por decreto, haciendo inviable la continuidad de una compañía importante, habían también considerado la alarma social que produciría hacer público este tipo de medidas tan drásticas, y con toda posibilidad habían llegado al convencimiento de que la aviación es segura siempre y gracias a todos los profesionales implicados y a la tecnología moderna que ayuda a que nunca pase nada…

Pero a veces estas cosas pasan, y nadie tiene la culpa de nada. El silencio de los corderos tiene estas cosas, que no es un acto DOLOSO, y por ello no se le puede condenar. Así que yo condenaría a una sola cosa como culpable de la muerte de estas personas: TODA LA SOCIEDAD.

Por lo que a mí respecta entonaré mi «Mea Culpa» y pediré perdón a los muertos y a sus familias, pero quiero que se me aplique una eximente: Yo al menos intento hacer llegar la verdad de la aviación a la masa social. Pero mi alcance es muy limitado y mi poder de convicción seguramente muy pequeño o casi nulo. Lo malo es que a mi conciencia individual no le basta y acabaré diluído en esa masa informe que llamamos sociedad.

Y aunque cuando estaba en activo lo intenté por todos los medios no fuí capaz de convencer ni a mis propios compañeros de lo que teníamos que hacer. A los directivos menos aún, aunque «dimitieron» a un Director General «presuntamente corrupto». Quise cambiar ideas, quise mover las piezas, y acabé siendo comido por un peón. En fin yo también soy culpable, como el resto, así que:

¡Perdón por no haber hecho más!

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

8 respuestas a “Caldo de cultivo”

  1. Laura, más que balanza, determinados empresarios (sus directivos más bien), utilizan una romana trucada. Siempre ponen las pesas que más les convienen. Cuando te quieren robar del sueldo ponen para equilibrar los gastos. Si quieren que aumentes la producción, colocan la de la optimización de Recursos humanos, aunque ellos no te consideren humano. En fin, a cada cerdo le llega su San Martín. Y ahora empiezan con las compañías regulares (tirando a peores). gracias por el enlace.

  2. Esto no es más que una balanza, en cuyos lados está el plato del BENEFICIO, y en el otro el de la SEGURIDAD. Los que tienen que denunciar que el plato B gana al S son los sindicatos, de tierra y vuelo, ya que el riesgo existe en ambos casos. Sólo las medidas que implican presión, generalmente mediática, son efectivas. A nivel individual sólo es efectiva una huelga de hambre, o colgarse de una grúa a 50 metros de altura.

    Lo que ocurre es que a menudo a los sindicatos españoles les puede una cierta sensación de son excesivas determinadas medidas, y con ello perjudicar económicamente a la empresa para la que trabajan. Ahí está el uso ponderado de la fuerza sindical, y tener bien claro dónde acaba la tolerancia, o el giro de cuello. Justamente suele ser donde comienza el derecho a la salud laboral.

    Como pueden ver en este comunicado, este sindicato de pilotos franceses tomó una firme decisión (ver final comunicado), que probablemente nunca será imitada al sur de los pirineos. A mi juicio es correcta, porque nadie en la opinión pública criticará una huelga «ilegal» por motivos de seguridad. Es más, será aplaudida.

    .http://www.eurocockpit.com/docs/CALTER.pdf

  3. Deberían procesar penalmente a los responsables de las inspecciones de Aviación civil, en caso de encontrar «malas práxis» que resulten de la investigación de accidentes fatales. Que los departamentos de seguridad en vuelo de cada empresa fuera un satélite de la misma, independiente y sin mas relación que una obligatoria dotación presupuestaria , sin capacidad de decisión sobre su gestión, para poder actuar sin presiones e independiente de los criterios únicamente económicos, y que sus conclusiones fueran mandatorias para el operador, supervisados por el Estado.
    Exigencia a los fabricantes, estados y operadores de hacer públicos memorias sobre seguridad y costes, creando una corte que arbitre las inversiones obligatorias de acuerdo a los análisis de los informes recibidos de acuerdo a criterios exclusivos de seguridad.
    Se pueden establecer muchas herramientas, sólo falta voluntad.

  4. Jubi, no me hacían falta pistolas, pero acabé disparando a troche y moche, quise fumigar a unos cuantos directores de operaciones, a los jefes de instrucción que nombraban por incapaces, apenas sabían volar ellos mismos, a los directores comerciales, incluso al mismo consejero delegado. Pero era una guerra muy dificil y acabé perdiendo. Lo malo es que sé que tengo razón y que acabarán provocando 50 muertos inicialmente y probablemente alguno más. Sin embargo no me quiero eximir de mi parte de culpa poruqe tal vez tenía que haber sido más valiente aún y denunciarlo en los tribunales por imprudencia temeraria, como fué mi intención más de una vez… Aún con todo me ganaron como era de esperar y la depresión que pillé les acabo dando la excusa perfecta para mandarme a la calle. Muy fácil todo.

  5. ¡Perdón por no haber hecho más! ¿Y qué querías hacer, comprarte una pistola y con ella amenazar a los cabecillas? Te hubiera dado igual, a los dirigentes de una empresa solamente les interesan los resultados económicos, si a algún currito se le ocurre una idea para mejorar la compañía, tendrá efectos inmediatos si con ello consiguen mas clientes sin necesidad de gastar nada, pero si ello implica un gasto adicional, la idea quedará en el recuerdo, hasta que ocurra algo previsible que obligue a hacerla realidad.

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