Centro Internacional del Agua y Medioambiente (CIAMA)

En Aragón solemos dar poco valor, y menos difusión de la que merecen, determinados centros, iniciativas, patrimonio e incluso a nuestra propia historia… somos un poco perros del hortelano, que ni comemos ni dejamos comer.

Algo de esto he sentido hoy al ir a conocer el Galacho de la Alfranca, que en realidad se denomina como Galacho de la Alfranca de Pastriz, La Cartuja y el Burgo de Ebro, y en donde se encuentra ubicado este CIAMA que surgió para afrontar importantes aspectos en materia ambiental. Pero mejor que conozcais sus cuatro grandes áreas de aplicación desde su propia web dependiente del ministerio de Medio Ambiente.

Llevaba mucho tiempo queriendo hacer la visita y hoy nos hemos decidido a hacerla ya que el calor había dado un tregua, y el viaje en el trenecillo que sale justo al lado del Puente de Manuel Jimenez Abad, prometía ser una excursión cómoda sin estar sometidos a una cocción de una hora de trayecto. Y así ha sido, hasta fresquita, pero sazonada con el polvillo que se levanta al paso del convoy… Por 5€ ida y vuelta, te llevas un kilogramo de polvo adherido a la ropa y al cabello. Sin embargo, ya que 15 km. andando y otros tantos para volver no están al alcance de un paseante eventual, está bien para conocer el enorme valor de los sotos de ribera y los campos de alfalfa (alfalce), maíz y hortalizas que constituyen la principal producción agrícola de esta tierras fértiles en las zonas de inundación del río.

Como curiosidades de la ruta te encuentras con una extensa finca dedicada a la cría de reses bravas que, si no estoy equivocado, pertenece a la ganadería de Rafael Alarcón Sánchez, y tienes la posibilidad de ver a los astados paciendo tranquilamente en semilibertad. Y otra sorpresita es la pasarela sobre el río, en un verde intenso, que te lleva a la margen izquierda para continuar camino hacia Pastriz.

Una vez llegados al término del viaje encuentras una serie de casas de «colonización», en perfecto estado, pero aparentemente fuera de uso y lo que fué la residencia del general Palafox cuando se produjo su llamamiento para defender Zaragoza sometida a los Sitios por parte de las tropas francesas. Este palacio, que fué residencia de verano de los Marqueses de Ayerbe, es actualmente la sede del CIAMA.

Justo al lado del palacio te encuentras con el convento de San Vicente de Paúl, flanqueado por dos pequeñas torres rematadas por dos cúpulas piramidales, en cuyo interior se ha establecido el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Aragón.

El edificio de acogida y orientación de los visitantes se ubica en el antiguo edificio de caballerizas y sirve de paso obligado para entrar al convento.

En la zona exterior se encuentra el jardín neoclásico de gusto francés (un tanto paradójico) pero se ha mantenido siguiendo el patrón inicial de diseño de la época (S. XVII- XIX). En la zona que sirve de entrada al galacho propiamente, se ha plantado un Jardín de Rocas, en forma de juego de la oca, que te va llevando en diversas paradas a conocer el tipo de rocas de las distintas épocas geológicas de Aragón; Halitas de Remolinos (sal gema), rocas metamórficas, rocas sedimentarias, etc… antes de llegar a la torre de observación de las aves. Desde arriba la vista del entorno es espectacular hacia los 360º que puede abarcar tu mirada.

Para completar la visita tenemos la posibilidad de conocer otro recinto en el que se puede conocer más sobre agricultura. Dependiente de la Sociedad de Infraestructuras Rurales Aragonesas, se gestiona el CIAR (Centro de Interpretación de la Agricultura y el Regadío), cuyos talleres van dirigidos más particularmente a los escolares, y se desarrollan actividades variadas como hacer velas con cera natural.

Y por último, aunque no se puede visitar, se encuentra también el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, al que podemos llevar cualquier animal herido o en mal estado para tratar de que pueda volver a su medio natural en plena forma.

El Ebro, sus tierras, sus gentes, ofrecen mucho en sus Galachos, pero ni siquiera los zaragozanos somos conscientes de que tenemos tanto tan cerca, así que cómo vamos a ofrecerlo a los demás si no lo conocemos.

Salvo por el gusto de dar un paseíto en el trenecillo, recomiendo la visita con coche desde Santa Isabel hacia Pastriz. Se llega hasta el complejo en un santiamén y tienes todo el tiempo que desees para recorrer a fondo esta zona. Además es recomendable (necesario) concertar la visita al galacho puesto que sólo puede hacerse en grupo guiado, así que no hay posibilidad de hacerlo por libre, llamando a este teléfono 976 10 58 40.

(pulsando sobre el collage vereis las fotos)

Acerca de Carlos

Expiloto de líneas Aéreas, aficionado a las artes: Pintura, Literatura, Música, Fotografía, con ganas de divulgar aquello que he vivido a lo largo de mi experiencia profesional y humana..

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