Cirugía mínimamente invasiva

(Autor Fernando Gómez Sancha, ver su galería en Flickr)

Hoy las ciencias adelantan… ¡Qué es una barbaridad!. Ya lo decía Don Hilarión en la zarzuela:  «la Verbena de la Paloma».

Tal vez, los resultados más espectaculares en medicina, al menos los que más llaman la atención de los que no sabemos nada de ello, sean los derivados de la mejora en las técnicas quirúrgicas.

El desarrollo de equipos tecnológicos aplicados a la cirugía, el entrenamiento e imaginación de los cirujanos, el apoyo de equipos multidisciplinares, el trabajo incansable en todos los aspectos de la investigación clínica, etc. conducen a resultados sorprendentes y casi inimaginables hace apenas unos meses.

Hace dos días que se dió la noticia de que se había realizado el primer transplante de riñón por el equipo de la Fundación Puigvert mediante la técnica de laparoscopia. ¡Felicidades!. Este caso tan prometedor, es sólo uno más de los que seguramente irán apareciendo progresivamente gracias a lo que se ha dado en llamar CIRUGIA MINIMAMENTE INVASIVA.

Como un pequeño gesto de admiración para todos aquellos que intentan hacer nuestra vida menos dolorosa, les quiero dedicar este chiste que me contó un buen  oftalmólogo hablando de cómo se utiliza un laparoscopio:

Un mecánico de automóviles se jactaba ante un cirujano de que, sin estudios y con muchos años de oficio, él era capza de resolver cualquier problema mecánico de cualquier modelo de coche.

El cirujano, sin inmutarse le retó a ver cuál de los dos arreglaba un problema de válvulas en cualquier vehículo.

Aceptada la apuesta, un mecánico del taller cogió dos coches iguales, alteró una pequeña pieza del motor y se los dejó a ambos para ver si encontraban y solucinaban la avería.

Cada uno de ellos se metió con su coche y al cabo de un par de horas el mecánico satisfecho había solucionado el problema y totalmene engrasado esperó a ver si el cirujano conseguía dar con la solución…

Transcurridas ocho horas más el cirujano, cansado pero feliz y sin ninguna mancha de grasa salió a decir que todo estaba bien y el coche funcionando perfectamente.

El mecánico ufano le dijo: ¡ yo lo he resuelto en sólo dos horas!.

Y el cirujano con humildad le dijo: » debo reconocer que me ha costado lo mío, pero hay que tener en cuenta que yo lo he hecho a través del tubo de escape y  ¡Con el motor en marcha!...

También esta presentación pps que habla de quien es mejor paciente para un cirujano… Cirujanos[2]