Desde que se buscaba la «piedra filosofal», fuente de toda la riqueza y que permitiría transmutar la materia en oro, hasta la conversión de los alquimistas en científicos «reglados» y reglamentados, han pasado unos cuantos siglos con muchos altibajos en cuanto a la bondad de sus descubrimientos.
La ciencia por sí misma siempre es buena, todo descubrimiento científico es un paso más para entender el mundo. Un pequeño logro científico a veces tarda siglos en tener una aplicación práctica y de utilidad para la sociedad. Pero a la larga todos nos beneficiamos de estos avances.
Llevamos muchos años hablando de ingeniería genética, de clonación, de fecundaciones in vitro, de fortalecimiento de especies, transgénicos, etc. A parte de las connotaciones éticas que determinadas investigaciones tienen que llevar aparejadas para no perder el lado humano ni cometer aberraciones científicas que se han producido, hemos llegado a un punto donde la «repetición» (no la creación) de un ser vivo es posible gracias a la ciencia biomédica o más en general a la BIOINGENIERIA.
Ayer escuchaba una noticia importante y trascendental para la supervivencia de un gran número de personas, siempre y cuando los descubrimientos y avances realizados se utilicen en beneficio de ellos. Por ahora el beneficio irá a parar a una empresa española especializada en este tipo de tecnología y que permitirá replantar millones de plantas clónicas de cara a repoblar determinadas zonas y mantener vivas algunas especies vegetales en los lugares adecuados.
Objetivamente es una gran noticia y me congratulo de que además sea una empresa española la que lo va a posibilitar a gran escala. Se llama Vitrobio Valencia S.L. y está vendiendo ya su tecnología a zonas deprimidas a las que puede ayudar a incrementar notablemente su producción. Si los planes de Vitrobioexpansión por centro y Sudamerica se cumplen, es posible que tengan una oportunidad de generar su propia riqueza y salir de la miseria a la que les han llevado inexorablemente. Si por el contrario se convierte en una fuente de riqueza para unos pocos elegidos habremos seguido con la misma tónica del hombre desde la antigüedad. Ojalá el desarollo sea el motor que haga arrancar a estos países y que sus gentes puedan vivir mejor gracias a los clones.
Por eso la he puesto…
¡Me encanta la foto!
Yo también tengo mis dudas de que se utilice en beneficio de la generalidad y no sólo del enriquecimiento particular de unos poquitos. Pero… hay que tener fe en la raza humana y esperar a que la vida obre su propio milagro.
Como bien dices «La ciencia por sí misma siempre es buena, todo descubrimiento científico es un paso más para entender el mundo, y a la larga todos nos beneficiamos de estos avances». Pero el peso de la historia me induce a pensar que el hombre continuará con la misma tónica que ha desarrollado desde la antigüedad.
Ojalá que el desarollo de esta tecnología «sea el motor que haga arrancar a estos países y que sus gentes puedan vivir mejor». Pero no sé qué me da que esto no será así mientras alguien no obtenga sus beneficios.
Un abrazo